Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Isaías 26:10 - Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Tu bondad con los malvados no los lleva a hacer el bien. Aunque otros hagan el bien, los malvados siguen haciendo el mal y no les importa la majestad del Señor.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

10 Se mostrará piedad al malvado, y no aprenderá justicia; en tierra de rectitud hará iniquidad, y no mirará a la majestad de Jehová.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Pues si se perdona al malvado, no aprende la justicia y sigue haciendo el mal en la tierra del derecho, pues no teme la majestad de Yavé.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Se mostrará piedad al malvado, Pero no aprenderá justicia; Aun en tierra de rectitud seguirá practicando el mal, Y no considerará la grandeza de YHVH.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Aunque se trate con clemencia al impío, no aprende la justicia; en país de rectitud obra el mal, no ve la majestad de Yahveh.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

10 Aunque se le muestre piedad al impío, no aprenderá justicia; en tierra de rectitud hará iniquidad, y no mirará a la majestad de Jehová.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Isaías 26:10
36 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pues mi pueblo está decidido a abandonarme. Aunque me llaman el Altísimo, no me honran de verdad.


Le di tiempo para que se arrepintiera, pero ella no quiere abandonar su inmoralidad.


¡Levántense! ¡Fuera! Esta ya no es su tierra ni su hogar, porque la llenaron de pecado y la arruinaron por completo.


»Cuando los traje a una tierra fértil para que disfrutaran de sus bienes y de su abundancia, contaminaron mi tierra y corrompieron la posesión que les había prometido.


También noté que, bajo el sol, la maldad está presente en el juzgado. Sí, ¡hasta en los tribunales de justicia hay corrupción!


Pues los simplones se apartan de mí hacia la muerte. Los necios son destruidos por su despreocupación.


Él los rescató una y otra vez, pero ellos decidieron rebelarse en su contra, y finalmente su pecado los destruyó.


»Pero Israel pronto engordó y se volvió rebelde; ¡el pueblo aumentó de peso, se puso gordo y relleno! Entonces abandonó a Dios, quien lo había creado; se burló de la Roca de su salvación.


Al ver el faraón que la lluvia, el granizo y los truenos habían cesado, él y sus funcionarios pecaron de nuevo, y el faraón se puso terco una vez más.


Pero cuando el faraón vio que había alivio, se puso terco y se negó a escuchar a Moisés y a Aarón, tal como el Señor había dicho.


pero una vez que comiste y quedaste satisfecho, te volviste orgulloso y te olvidaste de mí.


Ya no podrás quedarte aquí en la tierra del Señor. En cambio, volverás a Egipto, y en Asiria comerás alimentos ceremonialmente impuros.


Esto dice el Señor de los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel: «Cuando los traiga de regreso del cautiverio, el pueblo de Judá y sus ciudades volverán a decir: “¡El Señor te bendiga, oh casa de rectitud, oh monte santo!”.


En aquel día se tocará la gran trompeta y muchos de los que se morían en el destierro en Asiria y en Egipto regresarán a Jerusalén para adorar al Señor en su monte santo.


La tierra sufre por los pecados de sus habitantes, porque han torcido las instrucciones de Dios, han violado sus leyes y quebrantado su pacto eterno.


Proveen vino y música hermosa para sus grandes fiestas —lira y arpa, pandereta y flauta— pero nunca piensan en el Señor ni se dan cuenta de lo que él hace.


Escabúllanse en cuevas en medio de las rocas. En el polvo, escóndanse del terror del Señor y de la gloria de su majestad.


Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Que tu buen Espíritu me lleve hacia adelante con pasos firmes.


Y Samuel le dijo: —Aunque te tengas en poca estima, ¿acaso no eres el líder de las tribus de Israel? El Señor te ungió como rey de Israel,


Pues los necios hablan necedades y hacen planes malvados; practican la impiedad y difunden enseñanzas falsas acerca del Señor. Privan de alimento a los hambrientos y no dan agua a los sedientos.


Después el diablo lo llevó a la santa ciudad, Jerusalén, al punto más alto del templo,


Sin embargo, yo sé que todavía ni tú ni tus funcionarios temen al Señor Dios.


Amontona sus pecados en una enorme pila, y no los dejes en libertad.


Las sutiles artimañas de los canallas son maliciosas; traman planes torcidos. Mienten para condenar a los pobres, aun cuando la causa de los pobres es justa.


Sin embargo, los israelitas siguieron pecando, siguiendo el mal ejemplo de Jeroboam. También dejaron en pie el poste dedicado a la diosa Asera en Samaria.


Cuando no se castiga enseguida un delito, la gente siente que no hay peligro en cometer maldades.


Miren cómo Jerusalén, que antes era tan fiel, se ha convertido en una prostituta. Antes era el centro de la justicia y la rectitud, pero ahora está repleta de asesinos.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម