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Isaías 25:11 - Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Dios echará hacia abajo al pueblo de Moab como el nadador empuja hacia abajo el agua con las manos. Pondrá fin a su orgullo y a todas sus malas acciones.

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Biblia Reina Valera 1960

11 Y extenderá su mano por en medio de él, como la extiende el nadador para nadar; y abatirá su soberbia y la destreza de sus manos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 y desde allí levantará sus brazos como los extiende el nadador para nadar. Pero Yavé aplastará su soberbia a pesar de sus esfuerzos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Y allí dentro extenderá sus manos como el nadador al nadar, Pero Él abatirá su soberbia y el esfuerzo de sus manos,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Extenderá sus manos en medio de él, como las extiende el nadador al nadar. Pero Yahveh humillará su orgullo, a pesar de los gestos de sus manos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Y Él extenderá sus manos en medio de ellos, como las extiende el nadador para nadar; y abatirá su soberbia junto con el despojo de sus manos.

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Isaías 25:11
26 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pero ahora, el Señor dice: «Dentro de tres años, contando cada día, se acabará la gloria de Moab. De su gran población, solo unos cuantos débiles quedarán vivos».


Hemos oído hablar del soberbio Moab, de su orgullo, de su arrogancia y de su furia; pero todo su alarde ha desaparecido.


Tengo un plan para toda la tierra, una mano de juicio sobre todas las naciones.


Por eso el enojo del Señor arde contra su pueblo y ha levantado el puño para aplastarlo. Los montes tiemblan y los cadáveres de su pueblo están tirados por las calles como basura. Pero aun así, el enojo del Señor no está satisfecho. ¡Su puño todavía está listo para asestar el golpe!


El orgullo humano será rebajado, y la arrogancia humana será humillada. Solo el Señor será exaltado en aquel día de juicio.


Y él da gracia con generosidad. Como dicen las Escrituras: «Dios se opone a los orgullosos pero da gracia a los humildes».


De esa manera, desarmó a los gobernantes y a las autoridades espirituales. Los avergonzó públicamente con su victoria sobre ellos en la cruz.


»Ahora, yo, Nabucodonosor, alabo, glorifico y doy honra al Rey del cielo. Todos sus actos son justos y verdaderos, y es capaz de humillar al soberbio».


Entonces yo castigaré a Bel, el dios de Babilonia, y haré que vomite todo lo que se comió. Nunca más las naciones vendrán a rendirle culto. ¡La muralla de Babilonia ha caído!


Moab ya no será más una nación porque se jactó ante el Señor.


Todo el día abrí mis brazos a un pueblo rebelde. Pero ellos siguen sus malos caminos y sus planes torcidos.


Yo le rendiré los honores de un soldado victorioso, porque se expuso a la muerte. Fue contado entre los rebeldes. Cargó con los pecados de muchos e intercedió por los transgresores.


o como el calor implacable del desierto. Sin embargo, tú haces callar el rugido de las naciones extranjeras. Como la sombra de una nube aplaca el incesante calor, tú silencias las canciones vanidosas de la gente despiadada.


«Yo, el Señor, castigaré al mundo por su maldad y a los perversos por su pecado. Aplastaré la arrogancia de los soberbios y humillaré el orgullo de los poderosos.


¡Pero miren! El Señor, el Señor de los Ejércitos Celestiales, con gran fuerza cortará al poderoso árbol de Asiria. Echará abajo a los soberbios; ese árbol altanero será talado.


Después los reprende con enojo; los aterroriza con su intensa furia.


Todos hemos oído de la soberbia de Moab, porque su orgullo es muy grande. Sabemos de su orgullo altanero, de su arrogancia y de su corazón altivo.


Da rienda suelta a tu enojo; deja que se derrame contra los orgullosos.


Escabúllanse en cuevas en medio de las rocas. En el polvo, escóndanse del terror del Señor y de la gloria de su majestad.


Derribará cada torre alta y cada muro fortificado.


Pero en los días venideros restableceré el bienestar de Moab. ¡Yo, el Señor, he hablado!». Aquí termina la profecía de Jeremías acerca de Moab.


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