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Isaías 10:13 - Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Se jacta diciendo: «Esto lo hice con el poder de mi brazo; lo planifiqué con mi astuta sabiduría. Derribé las defensas de las naciones y me llevé sus tesoros. Como un toro, he derribado a sus reyes.

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Biblia Reina Valera 1960

13 Porque dijo: Con el poder de mi mano lo he hecho, y con mi sabiduría, porque he sido prudente; quité los territorios de los pueblos, y saqueé sus tesoros, y derribé como valientes a los que estaban sentados;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Esto lo conseguí con la fuerza de mi brazo y con mi capacidad, pues soy inteligente; he hecho retroceder las fronteras de los pueblos y me he apoderado de sus tesoros. Yo como soberano hice bajar de su trono a sus reyes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Porque dijo: Con la fuerza de mi mano he hecho esto, Con mi talento, porque soy muy entendido; Así cambio las fronteras de los pueblos, Me apodero de sus tesoros, Y, como valiente,° derribo a los que están entronizados.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Pues ha dicho: 'Con la fuerza de mi mano yo lo hice, y con mi sabiduría, pues soy inteligente. Removí las fronteras de los pueblos, sus tesoros depredé, derribé, como héroe, a los sentados en los tronos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

13 Porque dijo: Con el poder de mi mano lo he hecho, y con mi sabiduría; porque soy prudente; y quité los términos de los pueblos, y saqueé sus tesoros, y como hombre valiente derribé a sus habitantes.

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Isaías 10:13
31 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

y mientras contemplaba la ciudad, dijo: “¡Miren esta grandiosa ciudad de Babilonia! Edifiqué esta hermosa ciudad con mi gran poder para que fuera mi residencia real a fin de desplegar mi esplendor majestuoso”.


Todo esto lo hizo para que nunca se te ocurriera pensar: “He conseguido toda esta riqueza con mis propias fuerzas y energías”.


Entonces adorarán a sus redes y quemarán incienso frente a ellas. «¡Estas redes son los dioses que nos han hecho ricos!», exclamarán.


Ustedes se jactan de su conquista de Lo-debar y alardean: «¿No tomamos Karnaim por nuestra propia fuerza?».


Por lo tanto, te mandaré al destierro, a un país al oriente de Damasco», dice el Señor, cuyo nombre es el Dios de los Ejércitos Celestiales.


Dales este mensaje de parte del Señor Soberano: »“Yo soy tu enemigo, oh faraón, rey de Egipto, monstruo enorme que acechas en las corrientes del Nilo. Pues has dicho: ‘El Nilo es mío; lo hice para mí’.


«Hijo de hombre, Tiro se alegró por la caída de Jerusalén diciendo: “¡Ajá! La que era la puerta de entrada a las prósperas rutas comerciales del oriente ha sido destruida y ¡ahora es mi turno! ¡Dado que ella quedó desolada, yo me enriqueceré!”.


Comunica este mensaje a los amonitas de parte del Señor Soberano: “¡Escuchen la palabra del Señor Soberano! Ustedes se alegraron cuando mi templo fue contaminado, se burlaron de Israel y de su desolación y se rieron de Judá cuando la llevaron al destierro.


Dirá: “Pronto cada uno de mis príncipes será un rey.


Por eso el Dios de Israel hizo que el rey Pul de Asiria (también conocido como Tiglat-pileser) invadiera la tierra y se llevara cautivos a la tribu de Rubén, a la tribu de Gad y a la media tribu de Manasés. Los asirios los desterraron y los llevaron a Halah, a Habor, a Hara y al río Gozán, donde se encuentran hasta el día de hoy.


Me encargaré de llevarlos a otra tierra como esta: una tierra de grano y vino nuevo, de pan y viñedos, de olivares y miel. ¡Escojan la vida y no la muerte! »”No escuchen a Ezequías cuando trate de engañarlos al decir: ‘¡El Señor nos librará!’.


Para reunir esta cantidad, el rey Ezequías usó toda la plata que estaba guardada en el templo del Señor y en el tesoro del palacio.


En ese tiempo, el rey de Asiria desterró a los israelitas a Asiria y los ubicó en colonias en la región de Halah, en Gozán junto a la ribera del río Habor, y en las ciudades de los medos.


El rey de Asiria transportó grupos de gente desde Babilonia, Cuta, Ava, Hamat y Sefarvaim, y los reubicó en las ciudades de Samaria en reemplazo del pueblo de Israel. Ellos tomaron posesión de Samaria y habitaron sus ciudades;


Finalmente, en el año nueve del reinado de Oseas, Samaria cayó y los israelitas fueron desterrados a Asiria, donde los establecieron en colonias en la región de Halah, en Gozán junto a la ribera del río Habor, y en las ciudades de los medos.


Después Acaz tomó la plata y el oro del templo del Señor y del tesoro del palacio y envió todo como pago al rey de Asiria.


Durante el reinado de Peka, el rey Tiglat-pileser de Asiria volvió a atacar a Israel y tomó las ciudades de Ijón, Abel-bet-maaca, Janoa, Cedes y Hazor. También conquistó las regiones de Galaad, Galilea, y todo el territorio de Neftalí; y a los habitantes los llevó cautivos a Asiria.


Es el ejército egipcio que inunda toda la tierra, y se jacta de que cubrirá toda la tierra como un diluvio, destruyendo ciudades y sus habitantes.


»Ustedes solían jactarse: “Nosotros somos héroes, hombres valientes de guerra”.


¡Al decir eso, se jactaron con arrogancia contra mí y lo oí todo!


»Pronto sus cautivos se burlarán de ellos. Se mofarán, diciendo: “¡Qué aflicción les espera, ladrones! ¡Ahora tendrán su merecido! Se hicieron ricos por medio de la extorsión, pero ¿cuánto tiempo puede durar esto?”.


Entonces el Señor le dijo a Gedeón: «Tienes demasiados guerreros contigo. Si dejo que todos ustedes peleen contra los madianitas, los israelitas se jactarán ante mí de que se salvaron con su propia fuerza.


Los ricos se creen sabios, pero no pueden engañar a un pobre que tiene discernimiento.


¡Qué aflicción para los que se creen sabios en su propia opinión y se consideran muy inteligentes!


»”Rey Nabucodonosor, por favor, acepte mi consejo. Deje de pecar y haga lo correcto. Apártese de su perverso pasado y sea compasivo con los pobres. Quizá, entonces, pueda seguir prosperando”.


Arrasan como el viento y desaparecen. Pero son profundamente culpables, porque hicieron de su propia fuerza un dios».


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