Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Hechos 8:20 - Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Pedro le respondió: —¡Que tu dinero se destruya junto contigo por pensar que es posible comprar el don de Dios!

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

20 Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Pedro le contestó: '¡Al infierno tú y tu dinero! ¿Cómo has pensado comprar el Don de Dios con dinero?'

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

20 Pero Pedro le dijo: Tu plata sea contigo para destrucción, porque pensaste obtener el don° de Dios por dinero.°

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Pero Pedro le dijo: 'Tu plata y tú, a la perdición, por haber pensado que el don de Dios se compra con dinero.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

20 Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se adquiere con dinero.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Hechos 8:20
23 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, curen a los que tienen lepra y expulsen a los demonios. ¡Den tan gratuitamente como han recibido!


Daniel respondió al rey: —Su majestad, guarde sus regalos o déselos a otra persona, igual le diré el significado de lo que está escrito en la pared.


Pedro contestó: —Cada uno de ustedes debe arrepentirse de sus pecados y volver a Dios, y ser bautizado en el nombre de Jesucristo para el perdón de sus pecados. Entonces recibirán el regalo del Espíritu Santo.


Los comerciantes que se enriquecieron vendiéndole esas cosas, se mantendrán a distancia, aterrados por el gran tormento de ella. Llorarán y clamarán:


Su oro y plata se han corroído. Las mismas riquezas con las que contaban les consumirán la carne como lo hace el fuego. El tesoro corroído que han amontonado testificará contra ustedes el día del juicio.


Arrepiéntete de tu maldad y ora al Señor. Tal vez él perdone tus malos pensamientos,


Pero los que viven con la ambición de hacerse ricos caen en tentación y quedan atrapados por muchos deseos necios y dañinos que los hunden en la ruina y la destrucción.


Y, como Dios les dio a esos gentiles el mismo don que nos dio a nosotros cuando creímos en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para estorbar a Dios?


Los creyentes judíos que habían llegado con Pedro quedaron asombrados al ver que el don del Espíritu Santo también era derramado sobre los gentiles.


Pues del corazón salen los malos pensamientos, el asesinato, el adulterio, toda inmoralidad sexual, el robo, la mentira y la calumnia.


El Señor de los Ejércitos Celestiales dice: “Envío esta maldición a la casa de cada ladrón y a la casa de todos los que juran en falso usando mi nombre. Mi maldición se quedará en esa casa y la destruirá por completo, hasta las maderas y las piedras”.


»¿Alguien tiene sed? Venga y beba, ¡aunque no tenga dinero! Vengan, tomen vino o leche, ¡es todo gratis!


No seas mezquino ni le niegues un préstamo a alguien por el hecho de que se acerca el año para anular las deudas. Si te niegas a dar el préstamo, y la persona con necesidad clama al Señor, serás culpable de pecado.


(Judas había comprado un campo con el dinero que recibió por su traición. Allí cayó de cabeza, se le reventó el cuerpo y se le derramaron los intestinos.


El Señor detesta los planes perversos, pero se deleita en las palabras puras.


No traigas a tu casa ninguna clase de objetos detestables porque, si lo haces, serás destruido, igual que ellos. Aborrece por completo esas cosas, porque están apartadas para ser destruidas.


—Déjenme tener este poder también —exclamó—, para que, cuando yo imponga mis manos sobre las personas, ¡reciban el Espíritu Santo!


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម