Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Hechos 7:34 - Biblia Nueva Traducción Viviente

34 Ciertamente he visto la opresión de mi pueblo en Egipto. He escuchado sus gemidos y he descendido para rescatarlos. Ahora ve, porque te envío de regreso a Egipto”.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

34 Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su gemido, y he descendido para librarlos. Ahora, pues, ven, te enviaré a Egipto.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

34 He visto cómo maltratan a mi pueblo en Egipto, he oído su llanto y he bajado para liberarlo. Y ahora ven, que te voy a enviar a Egipto.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

34 Ciertamente he visto la opresión de mi pueblo que está en Egipto, y he oído sus gemidos,° y he descendido a librarlos. Ahora, pues, ven, para que te envíe a Egipto.°

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

34 He visto el sufrimiento de mi pueblo en Egipto, he oído sus quejas y he bajado a liberarlos. Ahora, pues, ven acá; te voy a enviar a Egipto'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

34 Ciertamente, he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su gemido, y he descendido para librarlos. Ahora, pues, ven, te enviaré a Egipto.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Hechos 7:34
21 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Aun así, él sintió compasión por la angustia de ellos y escuchó sus clamores.


Pues he descendido del cielo para hacer la voluntad de Dios, quien me envió, no para hacer mi propia voluntad.


»Tú viste la miseria de nuestros antepasados en Egipto y escuchaste sus lamentos cuando estaban junto al mar Rojo.


Entonces el pueblo de Israel quedó convencido de que el Señor había enviado a Moisés y a Aarón. Cuando supieron que el Señor se preocupaba por ellos y que había visto su sufrimiento, se inclinaron y adoraron.


—Yo Soy el que Soy. Dile esto al pueblo de Israel: “Yo Soy me ha enviado a ustedes”.


Nadie jamás fue al cielo y regresó, pero el Hijo del Hombre bajó del cielo.


Yo te saqué de Egipto y te redimí de la esclavitud. Envié a Moisés, a Aarón y a Miriam para ayudarte.


Luego, por medio de un profeta, el Señor sacó de Egipto a los descendientes de Jacob; y fueron protegidos por el mismo profeta.


¡Oh, si irrumpieras desde el cielo y descendieras! ¡Cómo temblarían los montes en tu presencia!


Abre los cielos, Señor, y desciende; toca las montañas para que echen humo.


Pero el Señor envió a su siervo Moisés, junto con Aarón, a quien había escogido.


Cada vez que el Señor levantaba un juez sobre Israel, él estaba con ese juez y rescataba al pueblo de sus enemigos durante toda la vida del juez. Pues el Señor tenía compasión de su pueblo, que estaba sobrecargado de opresión y sufrimiento.


Yo descenderé y allí hablaré contigo. Tomaré del Espíritu que está sobre ti y lo pondré sobre ellos también. Llevarán la carga del pueblo junto contigo, y de esa manera no tendrás que soportarla tú solo.


Bajaré para ver si sus acciones son tan perversas como he oído. Si no es así, quiero saberlo.


Vamos a bajar a confundirlos con diferentes idiomas; así no podrán entenderse unos a otros».


Pero el Señor descendió para ver la ciudad y la torre que estaban construyendo,


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម