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Hechos 4:12 - Biblia Nueva Traducción Viviente

12 ¡En ningún otro hay salvación! Dios no ha dado ningún otro nombre bajo el cielo, mediante el cual podamos ser salvos.

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Biblia Reina Valera 1960

12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 No hay salvación en ningún otro, pues bajo el cielo no se ha dado a los hombres ningún otro Nombre por el que debamos ser salvados.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Y no hay salvación en otro alguno, porque no se les ha dado a los hombres otro nombre bajo el cielo por el cual hayamos de salvarnos'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo del cielo, dado a los hombres, en que debamos ser salvos.

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Hechos 4:12
19 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí.


Pues nadie puede poner un fundamento distinto del que ya tenemos, que es Jesucristo.


Los que creen en el Hijo de Dios tienen vida eterna. Los que no obedecen al Hijo nunca tendrán vida eterna, sino que permanecen bajo la ira del juicio de Dios.


También se escribió que este mensaje se proclamaría con la autoridad de su nombre a todas las naciones, comenzando con Jerusalén: “Hay perdón de pecados para todos los que se arrepientan”.


Y tendrá un hijo y lo llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».


Entonces, ¿qué nos hace pensar que podemos escapar si descuidamos esta salvación tan grande, que primeramente fue anunciada por el mismo Señor Jesús y luego nos fue transmitida por quienes lo oyeron hablar?


Y todo el que no tenía su nombre registrado en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.


Traeré honra a tu nombre en todas las generaciones; por eso, las naciones te alabarán por siempre y para siempre.


Tengan cuidado de no negarse a escuchar a Aquel que habla. Pues, si el pueblo de Israel no escapó cuando se negó a escuchar a Moisés, el mensajero terrenal, ¡ciertamente nosotros tampoco escaparemos si rechazamos a Aquel que nos habla desde el cielo!


Pero deben seguir creyendo esa verdad y mantenerse firmes en ella. No se alejen de la seguridad que recibieron cuando oyeron la Buena Noticia. Esa Buena Noticia ha sido predicada por todo el mundo, y yo, Pablo, fui designado servidor de Dios para proclamarla.


¿Quién me ha dado algo para que tenga que pagárselo? Todo lo que hay debajo del cielo es mío.


En esa ocasión, había judíos devotos de todas las naciones, que vivían en Jerusalén.


Finalmente, el agua cubrió hasta las montañas más altas de la tierra


»Hermanos —ustedes, hijos de Abraham, y también ustedes, gentiles temerosos de Dios—, ¡este mensaje de salvación ha sido enviado a nosotros!


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