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Hechos 27:33 - Biblia Nueva Traducción Viviente

33 Cuando empezó a amanecer, Pablo animó a todos a que comieran. «Ustedes han estado tan preocupados que no han comido nada en dos semanas —les dijo—.

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Biblia Reina Valera 1960

33 Cuando comenzó a amanecer, Pablo exhortaba a todos que comiesen, diciendo: Este es el decimocuarto día que veláis y permanecéis en ayunas, sin comer nada.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

33 Como aún no amanecía, Pablo los invitó a que se alimentaran, diciéndoles: 'Hace catorce días que no tomamos nada; no hacemos más que esperar y permanecemos en ayunas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

33 Y cuando amanecía, Pablo exhortó a todos a que tomaran alimento, diciendo: Hoy es el decimocuarto día que estáis en vela continuamente y en ayunas, sin comer nada.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

33 En tanto que amanecía, Pablo rogaba a todos que comieran algo, diciéndoles: 'Catorce días con hoy lleváis en tensión, sin comer y sin probar bocado.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

33 Y cuando comenzaba a amanecer, Pablo exhortaba a todos que comiesen, diciendo: Este es el decimocuarto día que veláis y permanecéis en ayunas, sin comer nada.

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Hechos 27:33
6 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Entonces los soldados cortaron las cuerdas del bote salvavidas y lo dejaron a la deriva.


Por favor, por su propio bien, coman algo ahora. Pues no perderán ni un solo cabello de la cabeza».


«Ve y reúne a todos los judíos que están en Susa y hagan ayuno por mí. No coman ni beban durante tres días, ni de noche ni de día; mis doncellas y yo haremos lo mismo. Entonces, aunque es contra la ley, entraré a ver al rey. Si tengo que morir, moriré».


Entonces Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: —Siento compasión por ellos. Han estado aquí conmigo durante tres días y no les queda nada para comer. No quiero despedirlos con hambre, no sea que se desmayen por el camino.


Después comió algo y recuperó las fuerzas. Saulo se quedó unos días con los creyentes en Damasco.


Nadie había comido en mucho tiempo. Finalmente, Pablo reunió a la tripulación y le dijo: «Señores, ustedes debieran haberme escuchado al principio y no haber salido de Creta. Así se hubieran evitado todos estos daños y pérdidas.


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