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Hechos 19:33 - Biblia Nueva Traducción Viviente

33 Los judíos de la multitud empujaron a Alejandro hacia adelante y le dijeron que explicara la situación. Él hizo señas para pedir silencio e intentó hablar;

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Biblia Reina Valera 1960

33 Y sacaron de entre la multitud a Alejandro, empujándole los judíos. Entonces Alejandro, pedido silencio con la mano, quería hablar en su defensa ante el pueblo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

33 En cierto momento algunos hicieron salir de entre la gente a un tal Alejandro, a quien los judíos empujaban adelante. Quería justificarlos ante el pueblo y pidió silencio con la mano.

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La Biblia Textual 3a Edicion

33 Y de entre la multitud instruyeron a Alejandro,° empujándolo los judíos. Entonces Alejandro, haciendo señal de silencio con la mano, quería hacer su defensa ante el pueblo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

33 De entre el gentío destacaron a un tal Alejandro, al que empujaban los judíos. Alejandro, pues, reclamando atención con la mano, intentaba defenderse ante el pueblo;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

33 Y sacaron de entre la multitud a Alejandro, empujándole los judíos. Entonces Alejandro, haciendo señal con la mano, quería hablar en su defensa ante el pueblo.

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Hechos 19:33
11 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Él les hizo señas para que se callaran y les contó cómo el Señor lo había sacado de la cárcel. «Díganles a Santiago y a los demás hermanos lo que pasó», dijo. Y después se fue a otro lugar.


Alejandro —el que trabaja el cobre— me hizo mucho daño, pero el Señor lo juzgará por lo que ha hecho.


Himeneo y Alejandro son dos ejemplos. Yo los expulsé y se los entregué a Satanás, para que aprendieran a no blasfemar contra Dios.


Está bien que sienta estas cosas por todos ustedes, porque ocupan un lugar especial en mi corazón. Participan conmigo del favor especial de Dios, tanto en mi prisión como al defender y confirmar la verdad de la Buena Noticia.


Entonces el gobernador le hizo una seña a Pablo para que hablara. Y Pablo dijo: «Yo sé, señor, que usted ha sido juez de asuntos judíos durante muchos años, por lo tanto, presento con gusto mi defensa ante usted.


El comandante estuvo de acuerdo, entonces Pablo se puso de pie en las escaleras e hizo señas para pedir silencio. Pronto un gran silencio envolvió a la multitud, y Pablo se dirigió a la gente en su propia lengua, en arameo.


Entonces Pablo se puso de pie, levantó la mano para hacer que se callaran y comenzó a hablar: «Hombres de Israel —dijo— y ustedes, gentiles temerosos de Dios, escúchenme.


Cuando por fin salió, no podía hablarles. Entonces, por las señas que hacía y su silencio, se dieron cuenta de que seguramente había tenido una visión en el santuario.


pero cuando la multitud se dio cuenta de que era judío, empezaron a gritar de nuevo y siguieron sin parar como por dos horas: «¡Grande es Artemisa de los efesios! ¡Grande es Artemisa de los efesios!».


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