Habacuc 1:12 - Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² Oh Señor mi Dios, Santo mío, tú que eres eterno, ¡no puede ser que estés planeando acabar con nosotros! Oh Señor, nuestra Roca, tú has enviado a los babilonios para corregirnos y castigarnos por nuestros muchos pecados.

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Biblia Reina Valera 1960

¹² ¿No eres tú desde el principio, oh Jehová, Dios mío, Santo mío? No moriremos. Oh Jehová, para juicio lo pusiste; y tú, oh Roca, lo fundaste para castigar.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² Mi Dios, mi Santo ¿no eres tú el Yavé de antes que no puede morir? ¿Has hecho de este pueblo, oh Yavé, el instrumento de tu justicia? ¿Acaso lo has escogido, Roca mía, para corregirnos?

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² ¡Oh YHVH, Dios mío y Santo mío! ¿Acaso no eres Tú desde el principio? ¡Oh YHVH, Tú no mueres!° Tú has señalado este castigo para juicio, y Tú, oh Roca, los has establecido como reprensión.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² ¿No eres tú desde siempre, Yahveh, mi Dios, mi Santo, tú que no puedes morir? Para juzgar, ¡oh Yahveh!, lo designaste, para castigar, ¡oh Roca!, lo pusiste.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹² ¿No eres tú desde el principio, oh Jehová, Dios mío, Santo mío? ¡No moriremos! Oh Jehová, para juicio lo pusiste; y tú, oh Dios poderoso, lo fundaste para castigar.

Habacuc 1:12 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Deuteronomio 32:4

Él es la Roca; sus obras son perfectas. Todo lo que hace es justo e imparcial. Él es Dios fiel; nunca actúa mal. ¡Qué justo y recto es él!

Salmos 90:2

Antes de que nacieran las montañas, antes de que dieras vida a la tierra y al mundo, desde el principio y hasta el fin, tú eres Dios.

Deuteronomio 33:27

El Dios eterno es tu refugio, y sus brazos eternos te sostienen. Él quita al enemigo de tu paso y grita: “¡Destrúyelo!”.

Jeremías 46:28

No temas, mi siervo Jacob, porque yo estoy contigo —dice el Señor—. Destruiré por completo a las naciones donde te envié al destierro, pero no te destruiré a ti por completo. Te disciplinaré, pero con justicia; no puedo dejarte sin castigo».

Jeremías 30:11

Yo estoy contigo y te salvaré —dice el Señor—. Destruiré por completo a las naciones entre las cuales te esparcí, pero a ti no te destruiré por completo. Te disciplinaré, pero con justicia; no puedo dejarte sin castigo».

Salmos 93:2

Tu trono, oh Señor, permanece desde tiempos inmemoriales; tú mismo existes desde el pasado eterno.

Hebreos 13:8

Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre.

1 Timoteo 6:16

Él es el único que nunca muere y vive en medio de una luz tan brillante que ningún ser humano puede acercarse a él. Ningún ojo humano jamás lo ha visto y nunca lo hará. ¡Que a él sea todo el honor y el poder para siempre! Amén.

1 Timoteo 1:17

¡Que todo el honor y toda la gloria sean para Dios por siempre y para siempre! Él es el Rey eterno, el invisible que nunca muere; solamente él es Dios. Amén.

Hechos 3:14

Ustedes rechazaron a ese santo y justo y, en su lugar, exigieron que soltaran a un asesino.

Malaquías 3:6

«Yo soy el Señor y no cambio. Por eso ustedes, descendientes de Jacob, aún no han sido destruidos.

Habacuc 3:2

«He oído todo acerca de ti, Señor. Estoy maravillado por tus hechos asombrosos. En este momento de profunda necesidad, ayúdanos otra vez como lo hiciste en el pasado. Y en tu enojo, recuerda tu misericordia.

Miqueas 5:2

Pero tú, oh Belén Efrata, eres solo una pequeña aldea entre todo el pueblo de Judá. No obstante, en mi nombre, saldrá de ti un gobernante para Israel, cuyos orígenes vienen desde la eternidad.

Ezequiel 30:25

Fortaleceré los brazos del rey de Babilonia, mientras los brazos del faraón caerán inservibles a ambos lados de su cuerpo. Cuando ponga mi espada en la mano del rey de Babilonia y él la levante contra la tierra de Egipto, Egipto sabrá que yo soy el Señor.

Lamentaciones 5:19

¡Pero Señor, tú serás el mismo para siempre! Tu trono continúa de generación en generación.

Isaías 43:15

Yo soy el Señor, tu Santo, el Creador y Rey de Israel.

Isaías 40:28

¿Acaso nunca han oído? ¿Nunca han entendido? El Señor es el Dios eterno, el Creador de toda la tierra. Él nunca se debilita ni se cansa; nadie puede medir la profundidad de su entendimiento.

Apocalipsis 1:8

«Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin —dice el Señor Dios—. Yo soy el que es, que siempre era y que aún está por venir, el Todopoderoso».

Isaías 49:7

El Señor, el Redentor y Santo de Israel, le dice al que es despreciado y rechazado por las naciones, al que es el siervo de los gobernantes: «Los reyes se pondrán en posición de firmes cuando tú pases. Los príncipes se inclinarán hasta el suelo por causa del Señor, el fiel, el Santo de Israel, que te ha escogido».

Isaías 37:26

»”Pero ¿acaso no has oído? Yo lo decidí hace mucho tiempo. Hace mucho que lo planifiqué, y ahora lo llevo a cabo. Yo determiné que tú aplastaras ciudades fortificadas y las redujeras a un montón de escombros.

Salmos 118:17

No moriré, sino que viviré para contar lo que hizo el Señor.

Salmos 18:1

Te amo, Señor; tú eres mi fuerza.

Salmos 17:13

¡Levántate, oh Señor! ¡Enfréntalos y haz que caigan de rodillas! ¡Con tu espada rescátame de los perversos!

2 Reyes 19:25

»”Pero ¿acaso no has oído? Yo lo decidí hace mucho tiempo. Hace mucho que lo planifiqué, y ahora lo llevo a cabo. Yo determiné que tú aplastaras ciudades fortificadas y las redujeras a un montón de escombros.

1 Samuel 2:2

¡Nadie es santo como el Señor! Aparte de ti, no hay nadie; no hay Roca como nuestro Dios.

Apocalipsis 1:11

que decía: «Escribe en un libro todo lo que veas y envíalo a las siete iglesias que están en las ciudades de Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea».

Jeremías 5:18

»Sin embargo, aun en esos días, no te eliminaré por completo —dice el Señor—.

Jeremías 4:27

Esto dice el Señor: «La tierra entera será arrasada, pero no la destruiré por completo.

Isaías 57:15

El Alto y Majestuoso que vive en la eternidad, el Santo, dice: «Yo vivo en el lugar alto y santo con los de espíritu arrepentido y humilde. Restauro el espíritu destrozado del humilde y reavivo el valor de los que tienen un corazón arrepentido.

Génesis 21:33

Luego Abraham plantó un tamarisco en Beerseba, y allí adoró al Señor, Dios Eterno.

Salmos 102:24

Pero clamé a él: «Oh mi Dios, el que vive para siempre, ¡no me quites la vida en la flor de mi juventud!

Isaías 31:1

¡Qué aflicción les espera a los que buscan ayuda en Egipto, al confiar en sus caballos, en sus carros de guerra y en sus conductores; y al depender de la fuerza de ejércitos humanos en lugar de buscar ayuda en el Señor, el Santo de Israel!

Isaías 37:23

»”¿A quién has estado desafiando y ridiculizando? ¿Contra quién levantaste la voz? ¿A quién miraste con ojos tan arrogantes? ¡Fue al Santo de Israel!

Habacuc 3:6

Cuando él se detiene, la tierra se estremece. Cuando mira, las naciones tiemblan. Él derrumba las montañas perpetuas y arrasa las antiguas colinas. ¡Él es el Eterno!

Malaquías 3:5

»En ese día, yo los pondré a juicio. Estoy ansioso por dar testimonio contra todos los hechiceros, los adúlteros y los mentirosos. Declararé en contra de los que estafan a sus empleados con sus sueldos, de los que oprimen a viudas y huérfanos o privan de justicia a los extranjeros que viven entre ustedes, porque gente que hace estas cosas no me teme», dice el Señor de los Ejércitos Celestiales.

Salmos 74:12

Tú, oh Dios, eres mi rey desde hace siglos; traes salvación a la tierra.

Salmos 90:1

Señor, a lo largo de todas las generaciones, ¡tú has sido nuestro hogar!

Salmos 149:2

Oh Israel, alégrate de tu Creador. Oh pueblo de Jerusalén, regocíjate de tu Rey.