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Génesis 42:13 - Biblia Nueva Traducción Viviente

13 —Señor —dijeron ellos—, en realidad somos doce en total. Nosotros, sus siervos, somos todos hermanos, hijos de un hombre que vive en la tierra de Canaán. Nuestro hermano menor quedó con nuestro padre, y uno de nuestros hermanos ya no está con nosotros.

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Biblia Reina Valera 1960

13 Y ellos respondieron: Tus siervos somos doce hermanos, hijos de un varón en la tierra de Canaán; y he aquí el menor está hoy con nuestro padre, y otro no parece.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Ellos se defendieron diciéndole: 'Eramos doce hermanos, hijos de un mismo padre, que vive en Canaán. El menor se quedó con nuestro padre, y el otro ya no vive.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Ellos entonces respondieron: Tus siervos somos doce hermanos, hijos de un varón de la tierra de Canaán, y he aquí el menor está hoy con nuestro padre, y el otro ha desaparecido.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Respondieron ellos: 'Tus siervos eran doce hermanos. Todos nosotros somos hijos de un mismo padre en la tierra de Canaán. El pequeño se halla hoy con nuestro padre, y el otro ya no existe'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

13 Y ellos respondieron: Tus siervos somos doce hermanos, hijos de un varón en la tierra de Canaán; y he aquí el menor está hoy con nuestro padre, y otro no parece.

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Génesis 42:13
26 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Luego regresó a donde estaban sus hermanos y dijo lamentándose: «¡El muchacho desapareció! ¿Qué voy a hacer ahora?».


Y nosotros respondimos: “Sí, mi señor, tenemos un padre que ya es anciano, y su hijo menor le nació en la vejez. Su hermano de padre y madre murió y él es el único hijo que queda de su madre, y su padre lo ama mucho”.


Somos doce hermanos, hijos del mismo padre. Uno de nuestros hermanos ya no está con nosotros, y el menor está en casa con nuestro padre, en la tierra de Canaán”.


—El hombre no dejaba de hacernos preguntas sobre nuestra familia —respondieron ellos—. Nos preguntó: “¿Su padre todavía vive? ¿Tienen ustedes otro hermano?”. Y nosotros contestamos sus preguntas. ¿Cómo íbamos a saber que nos diría: “Traigan aquí a su hermano”?


«En Ramá se oyó una voz: llanto y gran lamento. Raquel llora por sus hijos; se niega a que la consuelen, porque están muertos».


Cuando Herodes se dio cuenta de que los sabios se habían burlado de él, se puso furioso. Entonces, basado en lo que dijeron los sabios sobre la primera aparición de la estrella, Herodes envió soldados para matar a todos los niños que vivieran en Belén y en sus alrededores y que tuvieran dos años o menos.


Nuestros antepasados pecaron, pero murieron, ¡y nosotros sufrimos el castigo que ellos merecían!


Esto dice el Señor: «En Ramá se oye una voz: profunda angustia y llanto amargo. Raquel llora por sus hijos; se niega a que la consuelen, porque sus hijos se han ido».


«¡José todavía vive! —le dijeron a su padre—. ¡Y es el gobernador de toda la tierra de Egipto!». Jacob se quedó atónito al oír la noticia, y no podía creerlo.


y uno de ellos se fue y nunca más regresó. Sin duda, fue despedazado por algún animal salvaje, y no he vuelto a verlo.


Pero Jacob le respondió: —Mi hijo no irá con ustedes. Su hermano José está muerto, y él es todo lo que me queda. Si algo le ocurriera en el camino, ustedes mandarían a la tumba a este hombre entristecido y canoso.


y Jacob exclamó: —¡Ustedes me están robando a mis hijos! ¡José ya no está! ¡Simeón tampoco! Y ahora quieren llevarse también a Benjamín. ¡Todo está en mi contra!


Todos nosotros somos hermanos, miembros de la misma familia. ¡Somos hombres honrados, señor! ¡No somos espías!


—¡Sí, lo son! —insistió José—. Han venido para ver lo vulnerable que se ha hecho nuestra tierra.


Pero José insistió: —Como dije, ¡ustedes son espías!


Entonces José miró a su hermano Benjamín, hijo de su misma madre. —¿Es este su hermano menor del que me hablaron? —preguntó José—. Que Dios te bendiga, hijo mío.


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