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Génesis 38:2 - Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Allí vio a una mujer cananea, la hija de Súa, y se casó con ella. Cuando se acostaron,

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Biblia Reina Valera 1960

2 Y vio allí Judá la hija de un hombre cananeo, el cual se llamaba Súa; y la tomó, y se llegó a ella.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Allí conoció a la hija de un cananeo llamado Sué, a la que tomó por esposa.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Y Judá vio allí a la hija de un hombre cananeo, cuyo nombre era Súa, y la tomó, y se llegó a ella,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 Y Judá vio allí a la hija de un hombre cananeo, el cual se llamaba Súa; y la tomó, y entró a ella.

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Génesis 38:2
13 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Judá tuvo tres hijos con Bet-súa, una mujer cananea. Sus nombres fueron Er, Onán y Sela; pero el Señor vio que Er, el hijo mayor, era un hombre perverso, de manera que le quitó la vida.


Jura por el Señor, Dios del cielo y de la tierra, que no dejarás que mi hijo se case con una de esas mujeres cananeas.


No se asocien íntimamente con los que son incrédulos. ¿Cómo puede la justicia asociarse con la maldad? ¿Cómo puede la luz vivir con las tinieblas?


Una tarde, después del descanso de mediodía, David se levantó de la cama y subió a caminar por la azotea del palacio. Mientras miraba hacia la ciudad, vio a una mujer de belleza singular que estaba bañándose.


Cierto día Sansón fue a la ciudad filistea de Gaza y pasó la noche con una prostituta.


Cuando volvió a su casa, dijo a su padre y a su madre: —Me gusta una joven filistea de Timna y quiero casarme con ella. Consíganmela.


Los hijos de Judá fueron Er, Onán, Sela, Fares y Zera (aunque Er y Onán habían muerto en la tierra de Canaán). Los hijos de Fares fueron Hezrón y Hamul.


Cuando el príncipe del lugar, Siquem, hijo de Hamor el heveo, vio a Dina, la tomó a la fuerza y la violó.


En esos días y durante algún tiempo después, vivían en la tierra gigantes nefilitas, pues siempre que los hijos de Dios tenían relaciones sexuales con las mujeres, ellas daban a luz hijos que luego se convirtieron en los héroes y en los famosos guerreros de la antigüedad.


Los hijos de Dios vieron a las hermosas mujeres y tomaron como esposas a todas las que quisieron.


La mujer quedó convencida. Vio que el árbol era hermoso y su fruto parecía delicioso, y quiso la sabiduría que le daría. Así que tomó del fruto y lo comió. Después le dio un poco a su esposo que estaba con ella, y él también comió.


Judá tenía dos hijos, Er y Onán, que murieron en la tierra de Canaán.


Entonces Isaac llamó a Jacob, lo bendijo y le ordenó: —No te cases con ninguna de estas mujeres cananeas.


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