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Génesis 38:16 - Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Entonces se detuvo y le hizo una propuesta indecente: —Déjame tener sexo contigo —le dijo, sin darse cuenta de que era su propia nuera. —¿Cuánto me pagarás por tener sexo contigo? —preguntó Tamar.

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កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

16 Y se apartó del camino hacia ella, y le dijo: Déjame ahora llegarme a ti: pues no sabía que era su nuera; y ella dijo: ¿Qué me darás por llegarte a mí?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Se acercó a ella y le dijo: 'Déjame que me acueste contigo'; pues no sabía que era su nuera. Ella le dijo: '¿Y qué me vas a dar para esto?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Y se desvió del camino hacia ella, y le dijo: Vamos ahora, y me llegaré a ti (pues no sabía que era su nuera). Y dijo: ¿Qué me darás para que te llegues a mí?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Se dirigió a ella al lado del camino, y sin echar de ver que era su nuera, le dijo: 'Vamos, déjame estar contigo'. Díjole ella: '¿Qué me vas a dar por estar conmigo?'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

16 Y se apartó del camino hacia ella, y le dijo: Vamos, déjame ahora allegarme a ti; pues no sabía que era su nuera; y ella dijo: ¿Qué me darás si te allegares a mí?

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Génesis 38:16
7 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pues el amor al dinero es la raíz de toda clase de mal; y algunas personas, en su intenso deseo por el dinero, se han desviado de la fe verdadera y se han causado muchas heridas dolorosas.


y preguntó: «¿Cuánto me pagarán por traicionar a Jesús?». Y ellos le dieron treinta piezas de plata.


pero cuando ella comenzó a darle de comer, la agarró y le insistió: —Ven, mi amada hermana, acuéstate conmigo.


Las prostitutas cobran por sus servicios, ¡pero tú no! Les das regalos a tus amantes, los sobornas para que tengan sexo contigo.


Para cumplir con un juramento, no lleves a la casa del Señor tu Dios ninguna ofrenda que provenga de la ganancia de un hombre o de una mujer que se haya prostituido, pues ambos son detestables al Señor tu Dios.


Judá la vio y creyó que era una prostituta, porque ella tenía el rostro cubierto.


—Te enviaré un cabrito de mi rebaño —prometió Judá. —¿Pero qué me darás como garantía de que enviarás el cabrito? —preguntó ella.


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