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Génesis 33:5 - Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Después Esaú miró a las mujeres y a los niños, y preguntó: —¿Quiénes son esas personas que vienen contigo? —Son los hijos que Dios, en su misericordia, me ha dado a mí, tu siervo —contestó Jacob.

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Biblia Reina Valera 1960

5 Y alzó sus ojos y vio a las mujeres y los niños, y dijo: ¿Quiénes son estos? Y él respondió: Son los niños que Dios ha dado a tu siervo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Levantó después la vista, y al ver a las mujeres y a sus hijos preguntó: '¿Qué tienen que ver todos estos contigo?' Jacob le respondió: 'Son los hijos que Dios ha dado a tu siervo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Cuando alzó sus ojos y vio a las mujeres y a los niños, él preguntó: ¿Qué son éstos tuyos? Y él respondió: Son los niños que ’Elohim ha regalado a tu siervo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Alzó Esaú los ojos, vio a las mujeres y los hijos y preguntó: '¿Quiénes son estos que vienen contigo?'. Contestó: 'Son los hijos con que Yahveh ha favorecido a tu siervo'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

5 Y alzó sus ojos, y vio las mujeres y los niños, y dijo: ¿Quiénes son estos? Y él respondió: Son los niños que Dios ha dado a tu siervo.

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Génesis 33:5
9 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Los hijos son un regalo del Señor; son una recompensa de su parte.


Yo y los hijos que el Señor me ha dado servimos como señales y advertencias a Israel de parte del Señor de los Ejércitos Celestiales, quien habita en su templo en el monte Sion.


—Sí —le dijo José—, estos son los hijos que Dios me ha dado aquí en Egipto. Y Jacob dijo: —Acércalos más a mí, para que pueda bendecirlos.


También dijo: «Pondré mi confianza en él», es decir, «yo y los hijos que Dios me ha dado».


De entre mis hijos —porque el Señor me ha dado muchos— eligió a Salomón para sucederme en el trono de Israel y para gobernar el reino del Señor.


Le pedí al Señor que me diera este niño, y él concedió mi petición.


Así que Booz llevó a Rut a su casa y la hizo su esposa. Cuando se acostó con ella, el Señor permitió que quedara embarazada y diera a luz un hijo.


Entonces Jacob se puso furioso con Raquel. —¿Acaso yo soy Dios? —le dijo—. ¡Él es el que no te ha permitido tener hijos!


Después las esposas esclavas se presentaron con sus hijos y se inclinaron ante él.


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