Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Génesis 30:15 - Biblia Nueva Traducción Viviente

15 —¿No fue suficiente que me robaras a mi marido? ¿Ahora también te robarás las mandrágoras de mi hijo? —le respondió Lea con enojo. Raquel contestó: —Dejaré que Jacob duerma contigo esta noche si me das algunas mandrágoras.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

15 Y ella respondió: ¿Es poco que hayas tomado mi marido, sino que también te has de llevar las mandrágoras de mi hijo? Y dijo Raquel: Pues dormirá contigo esta noche por las mandrágoras de tu hijo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Le respondió Lía: '¿No te basta con haberme quitado el marido, que ahora quieres llevarte también las manzanas de mi hijo?' Raquel le dijo: 'Muy bien, que duerma contigo esta noche, a cambio de las manzanas de tu hijo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

15 Y ella le dijo: ¿Te parece poco haberme quitado a mi marido, que me quieres quitar las mandrágoras de mi hijo? Respondió Raquel: Pues bien, que se acueste contigo esta noche por las mandrágoras de tu hijo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 Mas ella respondió: '¿Te parece poco haberme quitado mi marido, que quieres también quitarme las mandrágoras de mi hijo?'. Contestó Raquel: 'Bien, que duerma contigo esta noche a cambio de las mandrágoras de tu hijo'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

15 Y ella respondió: ¿Es poco que hayas tomado mi marido, sino que también te has de llevar las mandrágoras de mi hijo? Y dijo Raquel: Pues dormirá contigo esta noche por las mandrágoras de tu hijo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Génesis 30:15
7 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

¿No te basta que nos sacaste de Egipto, una tierra donde fluyen la leche y la miel, para matarnos aquí en este desierto, y que además ahora nos trates como a tus súbditos?


En cuanto a mí, me importa muy poco cómo me califiquen ustedes o cualquier autoridad humana. Ni siquiera confío en mi propio juicio en este sentido.


Ahora bien, tú no solo pecaste igual que ellas, sino que tu corrupción pronto las superó.


Entonces Isaías le dijo: —¡Escuchen bien, ustedes de la familia real de David! ¿Acaso no les basta con agotar la paciencia humana? ¿También tienen que agotar la paciencia de mi Dios?


Cierto día, durante la cosecha de trigo, Rubén encontró algunas mandrágoras que crecían en el campo y se las llevó a su madre, Lea. Raquel le suplicó a Lea: —Por favor, dame algunas de las mandrágoras que te trajo tu hijo.


Así que, al atardecer, cuando Jacob regresaba de los campos, Lea salió a su encuentro. «¡Debes venir a dormir conmigo esta noche! —le dijo ella—. Pagué por ti con algunas mandrágoras que encontró mi hijo». Por lo tanto, esa noche él durmió con Lea;


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម