Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Génesis 21:23 - Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Júrame en nombre de Dios que nunca me engañarás ni a mí, ni a mis hijos, ni a ninguno de mis descendientes. Yo te he sido leal, así que ahora jura que tú me serás leal a mí y a esta nación donde vives como extranjero.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

23 Ahora, pues, júrame aquí por Dios, que no faltarás a mí, ni a mi hijo ni a mi nieto, sino que conforme a la bondad que yo hice contigo, harás tú conmigo, y con la tierra en donde has morado.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Por eso júrame ahora mismo ante Dios que no me harás daño, ni a mí, ni a mis hijos, ni a mis descendientes, sino que usarás conmigo y con esta tierra en la que habitas, la misma bondad que yo he usado contigo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

23 Ahora, pues, júrame aquí por ’Elohim, que no me engañarás, ni a mí, ni a mi hijo, ni a mi posteridad. Conforme a la misericordia que he obrado contigo, haz conmigo y con la tierra en que estás como forastero.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Ahora, pues, júrame aquí por Dios que no me has de engañar ni a mí, ni a mi linaje, ni a mi posteridad, sino que procederás conmigo y con la tierra en la cual has morado como forastero con la misma benevolencia con que te he tratado'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

23 Ahora pues, júrame aquí por Dios, que no faltarás a mí, ni a mi hijo, ni a mi nieto; sino que conforme a la bondad que yo hice contigo, harás tú conmigo y con la tierra donde has peregrinado.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Génesis 21:23
19 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

»Ahora júrenme por el Señor que serán bondadosos conmigo y con mi familia, ya que les di mi ayuda. Denme una garantía de que,


Entonces Abimelec tomó algunas de sus ovejas y cabras, ganado y también siervos y siervas, y entregó todo a Abraham. Además le devolvió a su esposa, Sara.


Ahora bien, cuando las personas hacen un juramento, invocan a alguien superior a ellas para obligarse a cumplirlo; y no cabe ninguna duda de que ese juramento conlleva una obligación.


Ahora pongo a Dios por testigo de que les digo la verdad. La razón por la cual no regresé a Corinto fue para ahorrarles una severa reprimenda;


Después, cuando jures por mi nombre diciendo: “Tan cierto como que el Señor vive”, lo podrías hacer con verdad, justicia y rectitud. Entonces serías una bendición a las naciones del mundo, y todos los pueblos vendrían y alabarían mi nombre».


—¿Me guiarás a esa banda de saqueadores? —preguntó David. El joven contestó: —Si haces un juramento en el nombre de Dios que no me matarás ni me devolverás a mi amo, entonces te guiaré a ellos.


Finalmente, Jonatán le dijo a David: «Ve en paz, porque nos hemos jurado lealtad el uno al otro en el nombre del Señor. Él es testigo del vínculo que hay entre nosotros y nuestros hijos para siempre». Después David se fue, y Jonatán regresó a la ciudad.


Y Jonatán hizo que David reafirmara su voto de amistad, porque amaba a David tanto como a sí mismo.


Pero si está enojado y quiere matarte, que el Señor me castigue y aun me mate si no te advierto para que puedas escapar y vivir. Que el Señor esté contigo como antes estaba con mi padre.


Teme al Señor tu Dios y sírvele a él. Cuando hagas un juramento, hazlo únicamente en su nombre.


Invoco al Dios de nuestros antepasados —el Dios de tu abuelo Abraham y el Dios de mi abuelo Nacor— para que sea juez entre nosotros». Entonces Jacob juró, delante del temible Dios de su padre Isaac, respetar la línea fronteriza.


Así que hagamos un pacto tú y yo, y ese pacto será un testimonio de nuestro compromiso.


—Podemos ver claramente que el Señor está contigo —respondieron ellos—. Por eso queremos hacer un tratado contigo bajo juramento.


Jura por el Señor, Dios del cielo y de la tierra, que no dejarás que mi hijo se case con una de esas mujeres cananeas.


—Jura que lo harás —insistió Jacob. Así que José hizo juramento, y Jacob se inclinó con humildad en la cabecera de su cama.


Potifar lo notó y se dio cuenta de que el Señor estaba con José, y le daba éxito en todo lo que hacía.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម