Ezequiel 47:8 - Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Entonces me dijo: «Este río fluye hacia el oriente, atraviesa el desierto y desemboca en el valle del mar Muerto. Esta corriente hará que las aguas saladas del mar Muerto se vuelvan puras y dulces.

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Biblia Reina Valera 1960

⁸ Y me dijo: Estas aguas salen a la región del oriente, y descenderán al Arabá, y entrarán en el mar; y entradas en el mar, recibirán sanidad las aguas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Me dijo: 'Esa agua corre hacia la región este, desciende hacia la Arabá y desemboca en el Mar Muerto para que sus aguas queden sanas.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Entonces me dijo: Estas aguas fluyen hacia la región del oriente, y descenderán al Arabá, y cuando entren en el mar, el mar de las aguas pútridas, las aguas recibirán sanidad.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Me dijo: 'Esta agua que corre hacia la región oriental baja hasta la Arabá y, cuando entra en las aguas estancadas del mar, las aguas quedan saneadas.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁸ Y me dijo: Estas aguas salen a la región del oriente, y descenderán a la llanura, y entrarán en el mar; y entradas en el mar, recibirán sanidad las aguas.

Ezequiel 47:8 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Josué 3:16

el agua que venía de río arriba dejó de fluir y comenzó a amontonarse a una gran distancia de allí, a la altura de una ciudad llamada Adán, que está cerca de Saretán. Y el agua que estaba río abajo desembocó en el mar Muerto hasta que el lecho del río quedó seco. Después, todo el pueblo cruzó cerca de la ciudad de Jericó.

Deuteronomio 3:17

También recibieron el valle del Jordán, es decir, todo el trayecto desde el mar de Galilea hasta el mar Muerto, donde el río Jordán servía de límite occidental. Hacia el oriente estaban las laderas del monte Pisga.

Deuteronomio 4:49

Además, conquistaron la ribera oriental del río Jordán hacia el sur, hasta el mar Muerto, al pie de las laderas del monte Pisga).

Isaías 43:20

Los animales salvajes de los campos me darán las gracias, y también los chacales y los búhos, por darles agua en el desierto. Sí, haré ríos en la tierra árida y baldía, para que mi pueblo escogido pueda refrescarse.

Isaías 35:7

El suelo reseco se convertirá en laguna y los manantiales de agua saciarán la tierra sedienta. Crecerán las hierbas de pantano, las cañas y los juncos donde antes vivían los chacales del desierto.

Malaquías 1:11

Sin embargo, mi nombre es honrado desde la mañana hasta la noche por gente de otras naciones. En todo el mundo ofrecen incienso dulce y ofrendas puras en honor de mi nombre. Pues mi nombre es grande entre las naciones», dice el Señor de los Ejércitos Celestiales.

Jeremías 31:9

Por sus rostros correrán lágrimas de alegría, y con mucho cuidado los guiaré a casa. Caminarán junto a arroyos quietos y por caminos llanos donde no tropezarán. Pues soy el padre de Israel, y Efraín es mi hijo mayor.

Isaías 35:1

Hasta el lugar desolado y el desierto estarán contentos en esos días; la tierra baldía se alegrará y florecerá el azafrán de primavera.

Mateo 13:15

Pues el corazón de este pueblo está endurecido, y sus oídos no pueden oír, y han cerrado los ojos, así que sus ojos no pueden ver, y sus oídos no pueden oír, y su corazón no puede entender, y no pueden volver a mí para que yo los sane” .

Isaías 49:9

Les diré a los prisioneros: “Salgan en libertad”, y a los que están en tinieblas: “Vengan a la luz”. Ellos serán mis ovejas, que se apacentarán en pastos verdes y en colinas que antes estaban desiertas.

Éxodo 15:25

Así que Moisés clamó al Señor por ayuda, y él le mostró un trozo de madera. Moisés echó la madera al agua, y el agua se volvió potable. Fue allí, en Mara, donde el Señor estableció el siguiente decreto como una norma para probar la fidelidad del pueblo.

Isaías 35:6

El cojo saltará como un ciervo, y los que no pueden hablar ¡cantarán de alegría! Brotarán manantiales en el desierto y corrientes regarán la tierra baldía.