5 La franja de tierra sagrada junto a esta área —también de trece kilómetros con trescientos metros de largo por cinco kilómetros con trescientos metros de ancho— se destinará a las viviendas de los levitas que trabajen en el templo. El lugar les pertenecerá a ellos y será un lugar para sus aldeas.
5 Asimismo veinticinco mil cañas de longitud y diez mil de ancho, lo cual será para los levitas ministros de la casa, como posesión para sí, con veinte cámaras.
5 Y a los levitas que se preocupan del servicio de la Casa les darán un territorio de veinticinco mil codos por diez mil: allí estarán las ciudades en donde vivirán.
5 Asimismo, habrá veinticinco mil de longitud y diez mil de anchura para los levitas ministros de la Casa, como posesión para sí, con veinte aposentos.
5 'Se asignará una zona de veinticinco mil cañas de larga por diez mil de ancha para los levitas ministros del templo como posesión para ciudades en que habitar.'
5 Asimismo veinticinco mil de longitud, y diez mil de anchura, lo cual será para los levitas ministros de la casa, por su posesión, con veinte cámaras.
»El terreno asignado a los levitas tendrá la misma dimensión y forma que el terreno que pertenece a los sacerdotes: trece kilómetros con trescientos metros de largo y cinco kilómetros con trescientos metros de ancho. Las dos porciones juntas medirán trece kilómetros con trescientos metros de largo por diez kilómetros con seiscientos metros de ancho.
Para los sacerdotes habrá una franja de tierra de trece kilómetros con trescientos metros de largo por cinco kilómetros con trescientos metros de ancho, con el templo del Señor en el centro.
Luego el hombre me llevó por la entrada al atrio exterior del templo. A lo largo de los muros del atrio se extendía un empedrado y había treinta habitaciones construidas contra los muros, todas daban al empedrado.
«Ordena a los israelitas que, de las propiedades que recibieron, entreguen a los levitas algunas ciudades donde vivir, junto con los pastizales que las rodean.