Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Ezequiel 44:4 - Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Luego el hombre me llevó por la entrada norte hasta el frente del templo. Miré y vi que la gloria del Señor llenaba el templo del Señor, así que caí al suelo rostro en tierra.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

4 Y me llevó hacia la puerta del norte por delante de la casa; y miré, y he aquí la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová; y me postré sobre mi rostro.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Luego me condujo al Templo por la puerta norte, miré y vi que la Gloria de Yavé llenaba la Casa. Entonces me eché de bruces al suelo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Y me condujo por la puerta del norte delante de la Casa, y miré, y he aquí la gloria de YHVH había llenado la Casa de YHVH, y me postré sobre mi rostro.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Después me llevó por la puerta del norte, frente al templo. Miré y vi que la gloria de Yahveh llenaba el templo de Yahveh, y caí rostro en tierra.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Y me llevó hacia la puerta del norte por delante de la casa, y miré, y he aquí, la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová; y caí sobre mi rostro.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Ezequiel 44:4
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Lo rodeaba un halo luminoso, como el arco iris que brilla entre las nubes en un día de lluvia. Así se me presentó la gloria del Señor. Cuando la vi, caí con rostro en tierra, y oí la voz de alguien que me hablaba.


Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto; pero él puso la mano derecha sobre mí y me dijo: «¡No tengas miedo! Yo soy el Primero y el Último.


Entonces me levanté y fui. Allí vi la gloria del Señor, tal como la había visto en mi primera visión junto al río Quebar, y caí con el rostro en tierra.


El hombre midió la puerta norte, igual como midió la del oriente.


Haré temblar a todas las naciones y traerán los tesoros de todas las naciones a este templo. Llenaré este lugar de gloria, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales.


Afuera de la antesala, a cada lado de la escalera que subía hacia la puerta norte, había dos mesas más.


«¡Miren! Yo envío a mi mensajero y él preparará el camino delante de mí. Entonces el Señor al que ustedes buscan vendrá de repente a su templo. El mensajero del pacto a quien buscan con tanto entusiasmo, sin duda vendrá», dice el Señor de los Ejércitos Celestiales.


Entonces la gloria del Señor se elevó por encima de los querubines y se dirigió hacia la entrada del templo. El templo se llenó con esa nube de gloria y el atrio resplandeció con la gloria del Señor.


Los poderes angélicos más altos quedan en reverencia ante Dios con temor; él es mucho más imponente que todos los que rodean su trono.


Al oír eso, Abram cayó rostro en tierra. Después Dios le dijo:


Así que me llevó a la puerta norte del templo del Señor; allí estaban sentadas algunas mujeres, sollozando por el dios Tamuz.


Luego me llevó a la puerta norte que conducía al atrio interior. La midió y tenía las mismas medidas que las demás puertas.


Cuando Gabriel se acercó al lugar donde yo estaba, me aterroricé tanto que caí rostro en tierra. «Hijo de hombre —me dijo—, debes comprender que los sucesos que has visto en tu visión tienen que ver con el tiempo del fin».


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម