Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Ezequiel 4:16 - Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Luego me dijo: «Hijo de hombre, haré que escasee el alimento en Jerusalén. Tendrán que racionarlo con mucho cuidado y lo comerán con temor. El agua se racionará, gota a gota, y el pueblo la beberá afligido.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

16 Me dijo luego: Hijo de hombre, he aquí quebrantaré el sustento del pan en Jerusalén; y comerán el pan por peso y con angustia, y beberán el agua por medida y con espanto,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Luego me dijo: 'Mira, hijo de hombre, cómo dejo sin pan a Jerusalén. En su angustia comerán pan que les será contado, y en su temor beberán agua que les será racionada.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

16 Y me dijo: Hijo de hombre, he aquí rompo el báculo del pan en Jerusalem: comerán el pan por peso y con angustia; beberán el agua por medida y con espanto,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Después me dijo: 'Hijo de hombre, mira: yo voy a romper el bastón del pan en Jerusalén, de modo que tendrán que comer el pan tasado y con miedo, y beber el agua tasada y con ansiedad,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

16 Me dijo luego: Hijo de hombre, he aquí que voy a romper la provisión de pan en Jerusalén, y comerán el pan por peso, y con angustia; y beberán el agua por medida, y con espanto.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Ezequiel 4:16
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

»Haré que te lluevan las flechas mortales del hambre para destruirte. El hambre se volverá cada vez más terrible hasta que haya desaparecido la última migaja de alimento.


El Señor, el Señor de los Ejércitos Celestiales, les quitará a Jerusalén y a Judá todo aquello en lo que confían: hasta el último pedazo de pan y la última gota de agua;


Destruiré su provisión de alimentos, al punto de que diez mujeres necesitarán un solo horno para preparar el pan de sus familias. Ellas racionarán el alimento por peso, y aunque coman, no se saciarán.


«Hijo de hombre, supongamos que los habitantes de un país pecaran contra mí y yo alzara mi puño para aplastarlos al cortarles la provisión de alimento y al hacerles pasar un hambre que destruyera tanto a personas como a animales.


Mandó hambre a la tierra de Canaán, y cortó la provisión de alimentos.


Buscamos comida a riesgo de nuestra vida porque la violencia domina el campo.


Su pueblo gime en busca de pan; vendieron sus tesoros para comprar comida y mantenerse con vida. «Oh Señor, mira —se lamenta— y observa cómo me desprecian.


Has sido muy estricto con nosotros; nos hiciste beber de un vino que nos dejó tambaleantes.


Cuando el Cordero rompió el tercer sello, oí que el tercer ser viviente decía: «¡Ven!». Levanté la vista y vi un caballo negro, y el jinete llevaba una balanza en la mano.


Hacia el 18 de julio del año once del reinado de Sedequías, el hambre en la ciudad ya era muy intensa y se había agotado por completo lo último que quedaba de alimento.


Tenemos que pagar por el agua que bebemos, y hasta la leña es costosa.


«Está bien —dijo el Señor—. Puedes cocinar tu pan con estiércol de vaca en vez de excremento humano».


La gente deambulaba de ciudad en ciudad buscando agua, pero nunca había suficiente; pero aun así, ustedes no se volvieron a mí», dice el Señor.


Como consecuencia, hubo mucha hambre en la ciudad. Estuvo sitiada por tanto tiempo que la cabeza de un burro se vendía por ochenta piezas de plata, y trescientos mililitros de estiércol de paloma se vendía por cinco piezas de plata.


Hacia el 18 de julio del año once del reinado de Sedequías, el hambre en la ciudad ya era muy intensa y se había agotado por completo lo último que quedaba de alimento.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម