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Ezequiel 35:2 - Biblia Nueva Traducción Viviente

2 «Hijo de hombre, ponte de cara al monte Seir y profetiza contra sus habitantes.

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Biblia Reina Valera 1960

2 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia el monte de Seir, y profetiza contra él,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Vuelve tu mirada hacia la montaña de Seír y profetiza contra ella. Así le dirás

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia el monte de Seír, Y profetiza contra él,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 'Hijo de hombre, vuelve tu rostro hacia la montaña de Seír y profetiza contra ella.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia el monte de Seir, y profetiza contra él,

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Ezequiel 35:2
28 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

»Esto dice el Señor Soberano: dado que los moabitas dijeron que Judá es igual a las demás naciones,


«Hijo de hombre, ponte de cara a los montes de Israel y profetiza contra ellos.


Entonces Jacob envió mensajeros por delante a su hermano Esaú, quien vivía en la región de Seir, en la tierra de Edom.


Y oren también por mí. Pídanle a Dios que me dé las palabras adecuadas para poder explicar con valor su misterioso plan: que la Buena Noticia es para judíos y gentiles por igual.


Esta es la visión que el Señor Soberano reveló a Abdías acerca de la tierra de Edom. Hemos oído un mensaje del Señor, que un embajador fue enviado a las naciones para decir: «¡Prepárense todos! ¡Convoquemos a nuestros ejércitos y ataquemos a Edom!».


»Edom está allí con sus reyes y príncipes. Aunque eran poderosos, también yacen entre los masacrados a espada, entre los paganos que descendieron a la fosa.


«Hijo de hombre, ponte de cara a la tierra de Amón y profetiza contra sus habitantes.


«Hijo de hombre, ponte de cara a Jerusalén y profetiza contra Israel y sus santuarios.


«Hijo de hombre, ponte de cara al sur y denuncia a esa región; profetiza contra los matorrales del Neguev.


Debido a que el Señor Soberano me ayuda, no seré avergonzado. Por lo tanto, he puesto el rostro como una piedra, decidido a hacer su voluntad. Y sé que no pasaré vergüenza.


»Ahora mira lo que los ejércitos de Amón, Moab y del monte Seir están haciendo. Tú no permitiste que nuestros antepasados invadieran esas naciones cuando Israel salió de Egipto, así que las rodearon y no las destruyeron.


A Isaac, le di a Jacob y a Esaú. A Esaú le di las montañas de Seir, mientras que Jacob y sus hijos descendieron a Egipto.


No los molesten, porque yo les he dado como propiedad toda la zona montañosa que rodea el monte Seir, y a ustedes no les daré ni un metro cuadrado de esa tierra.


Oh Señor, recuerda lo que hicieron los edomitas el día en que los ejércitos de Babilonia tomaron a Jerusalén. «¡Destrúyanla! —gritaron—. ¡Allánenla hasta reducirla a escombros!».


Nuevamente recibí un mensaje del Señor:


Esto dice el Señor Soberano: el enojo de mis celos arde contra esas naciones, especialmente contra Edom, porque me trataron con total desprecio cuando, con aires de triunfo, se apoderaron de mi tierra y la tomaron como botín”.


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