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Ezequiel 32:13 - Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Destruiré todos tus rebaños y manadas que pastan junto a los arroyos. Nunca más ni personas ni animales enturbiarán esas aguas con sus pies.

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Biblia Reina Valera 1960

13 Todas sus bestias destruiré de sobre las muchas aguas; ni más las enturbiará pie de hombre, ni pezuña de bestia las enturbiará.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Haré perecer todos sus rebaños a orillas de las grandes aguas; ya no las removerán ni el pie del hombre ni las pezuñas del ganado.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Destruiré también todas sus bestias de sobre las muchas aguas. No las agitará más pie de hombre, Ni pezuña de bestia las enturbiará.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Haré que perezca todo su ganado junto a las aguas caudalosas; no las enturbiará más pie de hombre ni pezuña de animal las enturbiará.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

13 Todas sus bestias destruiré de sobre las muchas aguas; ni más las enturbiará pie de hombre, ni pezuña de bestias las enturbiará.

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Ezequiel 32:13
6 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Durante cuarenta años nadie pasará por allí, ni personas ni animales. Quedará totalmente despoblada.


»”Por lo tanto, esto dice el Señor Soberano: oh Egipto, enviaré un ejército contra ti y destruiré tanto a la gente como a los animales.


¿No les basta quedarse con los mejores pastizales? ¿También tienen que pisotear lo que queda? ¿No les basta con beber el agua cristalina? ¿También tienen que enturbiar con las patas el resto del agua?


«Hijo de hombre, laméntate por el faraón, rey de Egipto, y dale este mensaje: »“Te crees un león joven y fuerte entre las naciones, pero en realidad solo eres un monstruo marino que se retuerce en sus propios ríos y revuelve el lodo con las patas.


Secaré el río Nilo y venderé el país a hombres perversos. Haré destruir la tierra de Egipto y todo lo que haya allí por manos de extranjeros. ¡Yo, el Señor, he hablado!


Luego dejaré que las aguas de Egipto se aquieten de nuevo, y fluirán tranquilas, como se desliza el aceite de oliva, dice el Señor Soberano.


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