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Ezequiel 3:21 - Biblia Nueva Traducción Viviente

21 pero si les adviertes a los justos que no pequen y te hacen caso y no pecan, entonces vivirán, y tú también te habrás salvado».

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Biblia Reina Valera 1960

21 Pero si al justo amonestares para que no peque, y no pecare, de cierto vivirá, porque fue amonestado; y tú habrás librado tu alma.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

21 Pero, si tu adviertes al justo para que no peque y siga sin pecar, vivirá gracias a tu advertencia, y tú habrás salvado tu vida.

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La Biblia Textual 3a Edicion

21 Pero si amonestas al justo para que no peque, y él no peca, de cierto vivirá porque fue amonestado, y tú habrás librado tu alma.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 Si tú, en cambio, avisas al justo para que no peque, y no peca, ciertamente vivirá, puesto que recibió el aviso; y tú habrás salvado tu vida'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

21 Mas si amonestares al justo, para que el justo no pecare, y no peca, de cierto vivirá, porque fue amonestado; y tú habrás librado tu alma.

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Ezequiel 3:21
23 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Ten mucho cuidado de cómo vives y de lo que enseñas. Mantente firme en lo que es correcto por el bien de tu propia salvación y la de quienes te oyen.


pueden estar seguros de que quien haga volver al pecador de su mal camino salvará a esa persona de la muerte y traerá como resultado el perdón de muchos pecados.


Debes enseñar estas cosas y alentar a los creyentes a que las hagan. Tienes la autoridad para corregirlos cuando sea necesario, así que no permitas que nadie ignore lo que dices.


No les escribo estas cosas para avergonzarlos, sino para advertirles como mis amados hijos.


Instruye a los sabios, y se volverán aún más sabios. Enseña a los justos, y aprenderán aún más.


¡Cuidado! Recuerden los tres años que pasé con ustedes —de día y de noche mi constante atención y cuidado— así como mis muchas lágrimas por cada uno de ustedes.


Sirven de advertencia para tu siervo, una gran recompensa para quienes las obedecen.


Yo corrijo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto, sé diligente y arrepiéntete de tu indiferencia.


Hermanos, les rogamos que amonesten a los perezosos. Alienten a los tímidos. Cuiden con ternura a los débiles. Sean pacientes con todos.


Es más efectivo un solo regaño al que tiene entendimiento que cien latigazos en la espalda del necio.


Por lo tanto, hablamos a otros de Cristo, advertimos a todos y enseñamos a todos con toda la sabiduría que Dios nos ha dado. Queremos presentarlos a Dios perfectos en su relación con Cristo.


Si ustedes piensan que están firmes, tengan cuidado de no caer.


En cambio, si les adviertes que se arrepientan y no lo hacen, morirán en sus pecados, pero tú te habrás salvado.


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