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Ezequiel 26:2 - Biblia Nueva Traducción Viviente

2 «Hijo de hombre, Tiro se alegró por la caída de Jerusalén diciendo: “¡Ajá! La que era la puerta de entrada a las prósperas rutas comerciales del oriente ha sido destruida y ¡ahora es mi turno! ¡Dado que ella quedó desolada, yo me enriqueceré!”.

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Biblia Reina Valera 1960

2 Hijo de hombre, por cuanto dijo Tiro contra Jerusalén: Ea, bien; quebrantada está la que era puerta de las naciones; a mí se volvió; yo seré llena, y ella desierta;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Hijo de hombre, Tiro se rió mucho de Jerusalén, pues dijo: ¡Miren como está rota la puerta de los pueblos! Está arruinada, todo el comercio terminará ahora en mí.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Hijo de hombre, por cuanto Tiro ha dicho de Jerusalem: ¡Bravo! ¡Rota está la puerta de los pueblos! ¡Ha caído en mi poder! ¡En ella me cebaré!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 'Hijo de hombre, por haber dicho Tiro de Jerusalén: '¡Qué bien! ya está rota la puerta de los pueblos; ya ha vuelto a mi poder. ¡Voy a llenarme! ¡Ya queda devastada!'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 Hijo de hombre, por cuanto dijo Tiro sobre Jerusalén: Ea, bien; destruida está la que era puerta de las naciones; a mí se volvió; yo seré llena; y ella desierta;

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Ezequiel 26:2
27 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

»¿Qué tienen contra mí, Tiro y Sidón y, ustedes, ciudades de Filistea? ¿Tratan de vengarse de mí? Si es así, ¡tengan cuidado! Los atacaré con rapidez y les pagaré por todo lo que hicieron.


Esto dice el Señor Soberano: sus enemigos se mofaron de ustedes diciendo: ‘¡Ajá, ahora las alturas antiguas nos pertenecen!’”.


a los reyes de Tiro y Sidón, y a los reyes de las regiones al otro lado del mar.


Entregaré a los moabitas en manos de los nómadas de los desiertos orientales, tal como hice con los amonitas. Es cierto, los amonitas dejarán de ser contados entre las naciones.


»”Esto dice el Señor Soberano: dado que ustedes aplaudieron, bailaron y gritaron de alegría por la destrucción de mi pueblo,


Jerusalén, antes colmada de gente, ahora está desierta. La que en su día fue grande entre las naciones ahora queda sola como una viuda. La que antes era la reina de toda la tierra ahora es una esclava.


Este es el mensaje que se dio sobre los amonitas. Esto dice el Señor: «¿No hay descendientes de Israel para que hereden la tierra de Gad? ¿Por qué ustedes, adoradores de Moloc, habitan en sus ciudades?


»Ha llegado el momento de destruir a los filisteos, junto con sus aliados de Tiro y Sidón. Sí, el Señor está destruyendo a los pocos que quedan de los filisteos, a esos colonos de la isla de Creta.


Luego envía un mensaje a los reyes de Edom, Moab, Amón, Tiro y Sidón a través de sus embajadores que han llegado a visitar al rey Sedequías en Jerusalén.


los giblitas, los amonitas y los amalecitas; y los habitantes de Filistea y de Tiro.


Que su vergüenza los horrorice, porque dijeron: «¡Ajá! ¡Ahora sí lo atrapamos!».


que su vergüenza los horrorice, porque dijeron: «¡Ajá! ¡Ahora sí lo atrapamos!».


Gritan: «¡Ajá! ¡Con nuestros ojos lo vimos hacerlo!».


Luego Hiram, rey de Tiro, envió mensajeros a David, junto con madera de cedro, así como carpinteros y canteros, quienes construyeron un palacio para David.


Luego el límite giraba en dirección a Ramá y a la fortaleza de Tiro, donde daba un giro hacia Hosa y llegaba al mar Mediterráneo. El territorio también incluía Majaleb, Aczib,


¡Salgan por las puertas! ¡Preparen la carretera para el regreso de mi pueblo! Emparejen el camino, saquen las rocas y levanten una bandera para que la vean todas las naciones.


»Esto dice el Señor Soberano: dado que los moabitas dijeron que Judá es igual a las demás naciones,


El 3 de febrero, durante el año doce de cautividad del rey Joaquín, recibí este mensaje del Señor:


»”Pues dijiste: ‘Los territorios de Israel y Judá serán míos; me apoderaré de ellos. ¡Qué me importa que el Señor esté allí!’.


Pero que todos los que te buscan se alegren y se gocen en ti; que los que aman tu salvación griten una y otra vez: «¡El Señor es grande!».


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