Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Ezequiel 23:36 - Biblia Nueva Traducción Viviente

36 El Señor me dijo: «Hijo de hombre, debes acusar a Aholá y Aholibá de todos sus pecados detestables.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

36 Y me dijo Jehová: Hijo de hombre, ¿no juzgarás tú a Ahola y a Aholiba, y les denunciarás sus abominaciones?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

36 Yavé me dijo de nuevo: Hijo de hombre, ¿no quieres juzgar a Ohola y a Oholiba y echarles en cara sus crímenes?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

36 Y me dijo YHVH: Hijo de hombre, ¿no has de juzgar tú a Ahola y a Aholiba? Entonces declárales sus abominaciones.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

36 Después Yahveh me dijo: 'Hijo de hombre, ¿quieres juzgar a Oholá y a Oholibá y echarles en cara sus abominaciones?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

36 Y me dijo Jehová: Hijo de hombre, ¿no juzgarás tú a Ahola, y a Aholiba, y les denunciarás sus abominaciones?

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Ezequiel 23:36
15 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

«Hijo de hombre, ¿estás listo para juzgar a Jerusalén? ¿Estás preparado para juzgar a esta ciudad de asesinos? Denuncia públicamente sus pecados detestables


»Hijo de hombre, levanta cargos en contra de los líderes y condénalos. Hazles ver que los pecados de sus antepasados fueron realmente detestables.


«Hijo de hombre, enfrenta a Jerusalén con sus pecados detestables.


«Grita con la voz de un toque de trompeta. ¡Grita fuerte! No seas tímido. ¡Háblale a mi pueblo Israel de sus pecados!


Hoy te doy autoridad para que hagas frente a naciones y reinos. A algunos deberás desarraigar, derribar, destruir y derrocar; a otros deberás edificar y plantar».


»Pero ahora, presenten cargos contra su madre, Israel, porque ya no es mi esposa, ni yo soy su esposo. Díganle que se quite del rostro el maquillaje de prostituta y la ropa que muestra sus pechos.


Luego el Señor me dijo: —Ya no ores más por este pueblo.


»Jeremías, no ores más por este pueblo. No llores ni pidas por ellos porque yo no los escucharé cuando clamen a mí en su angustia.


Tus profetas han declarado tantas tonterías; son falsas hasta la médula. No te salvaron del destierro exponiendo a la luz tus pecados. Más bien, te pintaron cuadros engañosos y te llenaron de falsas esperanzas.


La mayor se llamaba Aholá, y su hermana era Aholibá. Yo me casé con ellas y me dieron hijos e hijas. Me refiero a Samaria y a Jerusalén, pues Aholá es Samaria y Aholibá es Jerusalén.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម