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Ezequiel 2:6 - Biblia Nueva Traducción Viviente

6 »Hijo de hombre, no tengas miedo ni de ellos ni de sus palabras. No temas, aunque sus amenazas te rodeen como ortigas, zarzas y escorpiones venenosos. No te desanimes por sus ceños fruncidos, por muy rebeldes que ellos sean.

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Biblia Reina Valera 1960

6 Y tú, hijo de hombre, no les temas, ni tengas miedo de sus palabras, aunque te hallas entre zarzas y espinos, y moras con escorpiones; no tengas miedo de sus palabras, ni temas delante de ellos, porque son casa rebelde.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Y tú, hijo de hombre, no les temas, no temas a sus amenazas; serán para ti como zarzas u ortigas, como un escorpión donde te hayas sentado. No tengas miedo de sus palabras, no temas ante ellos: ¡no son más que una raza de rebeldes!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Y tú, hijo de hombre, no temas, no temas a ellos ni sus palabras, aunque te hallas entre cardos y espinas, y moras con escorpiones, no tengas temor de sus palabras ni te espantes ante ellos, porque son casa rebelde.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 En cuanto a ti, hijo de hombre, no los temas, ni temas tampoco sus palabras, aunque sean para ti cardos y espinas y tengas que vivir entre escorpiones; no temas sus palabras ni te desanimes por causa de ellos, pues son una raza rebelde.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

6 Y tú, hijo de hombre, no temas de ellos, ni tengas miedo de sus palabras, aunque te hallas entre zarzas y espinas, y moras con escorpiones; no tengas miedo de sus palabras, ni temas delante de ellos, porque son casa rebelde.

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Ezequiel 2:6
31 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

No le tengas miedo a la gente, porque estaré contigo y te protegeré. ¡Yo, el Señor, he hablado!


«Yo, sí, yo soy quien te consuela. Entonces, ¿por qué les temes a simples seres humanos que se marchitan como la hierba y desaparecen?


Pero, aun si sufren por hacer lo correcto, Dios va a recompensarlos. Así que no se preocupen ni tengan miedo a las amenazas.


Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina.


Miren, les he dado autoridad sobre todos los poderes del enemigo; pueden caminar entre serpientes y escorpiones y aplastarlos. Nada les hará daño.


Hasta el mejor de ellos es como una zarza; el más honrado es tan peligroso como un cerco de espinos. Pero ahora viene con prontitud el día de juicio. Su hora de castigo ha llegado, un tiempo de confusión.


»Levántate y prepárate para entrar en acción. Ve y diles todo lo que te ordene decir. No les tengas miedo, o haré que parezcas un necio delante de ellos.


»No teman a los que quieren matarles el cuerpo; no pueden tocar el alma. Teman solo a Dios, quien puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el infierno.


Yo, en cambio, estoy lleno de poder, lleno del Espíritu del Señor. Estoy lleno de justicia y de fuerza para denunciar con valentía el pecado y la rebelión de Israel.


Entonces el pueblo dijo: «Vengan, busquemos la manera de detener a Jeremías. Ya tenemos suficientes sacerdotes, sabios y profetas. No necesitamos que él enseñe la palabra ni que nos dé consejos ni profecías. Hagamos correr rumores acerca de él y no hagamos caso a lo que dice».


Y ahora, oh Señor, escucha sus amenazas y danos a nosotros, tus siervos, mucho valor al predicar tu palabra.


Esa perversidad es como un incendio de maleza que no solo quema las zarzas y los espinos, sino que también hace arder los bosques. Su fuego hace subir nubes de humo.


Fue por la fe que Moisés salió de la tierra de Egipto sin temer el enojo del rey. Siguió firme en su camino porque tenía los ojos puestos en el Invisible.


Los vecinos burlones de Israel ya no la provocarán punzándola y desgarrándola como zarzas y espinos. Pues entonces sabrán que yo soy el Señor Soberano”.


Entonces el ángel del Señor dijo a Elías: «Desciende con él y no le tengas miedo». Así que Elías se levantó y fue con el capitán a ver al rey.


No se dejen intimidar por sus enemigos de ninguna manera. Eso les será por señal a ellos de que serán destruidos, mientras que ustedes serán salvos, aun por Dios mismo.


Y oren también por mí. Pídanle a Dios que me dé las palabras adecuadas para poder explicar con valor su misterioso plan: que la Buena Noticia es para judíos y gentiles por igual.


Pero Pedro y Juan respondieron: «¿Acaso piensan que Dios quiere que los obedezcamos a ustedes en lugar de a él?


Los miembros del Concilio quedaron asombrados cuando vieron el valor de Pedro y de Juan, porque veían que eran hombres comunes sin ninguna preparación especial en las Escrituras. También los identificaron como hombres que habían estado con Jesús.


»Queridos amigos, no teman a los que quieren matarles el cuerpo; después de eso, no pueden hacerles nada más.


»Escúchenme, ustedes que distinguen entre lo bueno y lo malo, ustedes que atesoran mi ley en el corazón. No teman las burlas de la gente, ni tengan miedo de sus insultos.


Ellos son rebeldes de la peor clase, llenos de calumnia. Son tan duros como el bronce y el hierro y llevan a otros a la corrupción.


Tenían colas que picaban como escorpiones, y durante cinco meses tuvieron el poder para atormentar a la gente.


Luego transmíteles a esos rebeldes, mediante una ilustración, este mensaje de parte del Señor Soberano: »“Pon una olla al fuego y échale un poco de agua.


O si les piden un huevo, ¿les dan un escorpión? ¡Claro que no!


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