Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Ezequiel 16:8 - Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Cuando volví a pasar, vi que ya tenías edad para el amor. Entonces te envolví con mi manto para cubrir tu desnudez y te pronuncié mis votos matrimoniales. Hice un pacto contigo, dice el Señor Soberano, y pasaste a ser mía.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

8 Y pasé yo otra vez junto a ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y te di juramento y entré en pacto contigo, dice Jehová el Señor, y fuiste mía.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Entonces pasé cerca de ti y te vi; era el tiempo de los amores, eché sobre ti mi manto, cubrí tu desnudez y te hice un juramento. Hice una alianza contigo, palabra de Yavé, y tu pasaste a ser mía.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Otra vez pasé cerca de ti y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores, y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez, y te di juramento, y entré en pacto contigo, dice Adonay YHVH, y viniste a ser mía.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Pasé junto a ti y te vi. Era tu edad, la edad de los amores. Tendí entonces sobre ti el borde de mi manto y cubrí tu desnudez; te hice juramento, contraje una alianza contigo -oráculo del Señor Yahveh- y fuiste mía.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 Y cuando pasé yo junto a ti, y te miré, he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti y cubrí tu desnudez; y te hice juramento, y entré en pacto contigo y fuiste mía, dice el Señor Jehová.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Ezequiel 16:8
25 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

—¿Quién eres? —preguntó. —Soy Rut, su sierva —contestó ella—. Extienda sobre mí el borde de su manto ya que usted es el redentor de mi familia.


pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores.


Entregué a otros a cambio de ti. Cambié la vida de ellos por la tuya, porque eres muy precioso para mí. Recibes honra, y yo te amo.


»Cuando Israel era niño, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo;


Pues el Señor su Dios es Dios compasivo; no los abandonará, ni los destruirá, ni se olvidará del pacto solemne que hizo con sus antepasados.


Acuérdate de tus siervos Abraham, Isaac y Jacob. Tú mismo te comprometiste con ellos bajo juramento diciendo: “Haré que sus descendientes sean tan numerosos como las estrellas del cielo, y entregaré a sus descendientes toda esta tierra que prometí darles, y ellos la poseerán para siempre”.


El Señor no abandonará a su pueblo, porque eso traería deshonra a su gran nombre. Pues le agradó al Señor hacerlos su pueblo.


»”Sin embargo, llegué yo y te vi ahí, pataleando indefensa en tu propia sangre. Mientras estabas allí tirada dije: ‘¡Vive!’;


Hace tiempo el Señor le dijo a Israel: «Yo te he amado, pueblo mío, con un amor eterno. Con amor inagotable te acerqué a mí.


«Yo siempre los he amado», dice el Señor. Sin embargo, ustedes replican: «¿De veras? ¿Cómo nos has amado?». Entonces el Señor contesta: «Yo les he demostrado mi amor de la siguiente manera: amé a su antepasado Jacob,


Este pacto no será como el que hice con sus antepasados cuando los tomé de la mano y los saqué de la tierra de Egipto. Ellos rompieron ese pacto, a pesar de que los amé como un hombre ama a su esposa», dice el Señor.


—El Señor dice: Ya que me has obedecido y no me has negado ni siquiera a tu hijo, tu único hijo, juro por mi nombre que


Cuando corra tras sus amantes, no podrá alcanzarlos. Los buscará, pero no los encontrará. Entonces pensará: “Mejor me sería volver a mi esposo porque con él estaba mejor que ahora”.


Le devolveré sus viñedos y convertiré el valle de la Aflicción en una puerta de esperanza. Allí se me entregará como lo hizo hace mucho tiempo cuando era joven, cuando la liberé de su esclavitud en Egipto.


terror y espanto caen sobre ellos. El poder de tu brazo los deja sin vida, como una piedra, hasta que tu pueblo haya pasado, oh Señor, hasta que haya pasado el pueblo que compraste.


Pero ahora, oh Jacob, escucha al Señor, quien te creó. Oh Israel, el que te formó dice: «No tengas miedo, porque he pagado tu rescate; te he llamado por tu nombre; eres mío.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម