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Ezequiel 16:7 - Biblia Nueva Traducción Viviente

7 y te ayudé a florecer como una planta del campo. Creciste y te convertiste en una joya preciosa. Te crecieron los pechos y te salió el vello, pero seguías desnuda.

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Biblia Reina Valera 1960

7 Te hice multiplicar como la hierba del campo; y creciste y te hiciste grande, y llegaste a ser muy hermosa; tus pechos se habían formado, y tu pelo había crecido; pero estabas desnuda y descubierta.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 y crece como una hierba del campo! Entonces comenzaste a crecer, te desarrollaste, te convertiste en una jovencita, tu pecho se afirmó y tu cabellera creció; pero estabas desnuda, no tenías nada.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Como planta del campo te hice y creciste y te hiciste grande, y llegaste a ser muy hermosa. Tus pechos se habían formado, y tu pelo había crecido, pero estabas desnuda y descubierta.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 y crece! Como retoño del campo te hice. Creciste, te desarrollaste y llegaste a la plenitud de la belleza, tus senos se afirmaron y tu vello brotó; pero estabas desnuda, sin vestidos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 Te hice multiplicar como la hierba del campo, y creciste, y te has engrandecido, y viniste a ser adornada grandemente; tus pechos te crecieron, y tu pelo creció; pero tú estabas desnuda y descubierta.

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Ezequiel 16:7
28 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

El Señor su Dios los ha aumentado en cantidad, ¡son tan numerosos como las estrellas!


Pero sus descendientes —los israelitas— tuvieron muchos hijos y nietos. De hecho, se multiplicaron tanto que llegaron a ser sumamente poderosos y llenaron todo el territorio.


El Señor te sostendrá en su mano para que todos te vean, como una corona espléndida en la mano de Dios.


»A medida que se acercaba el tiempo en que Dios cumpliría su promesa a Abraham, el número de nuestro pueblo en Egipto aumentó considerablemente.


De lo contrario, la desnudaré por completo, como estaba el día en que nació. Dejaré que muera de sed, como en un desierto desolado y árido.


En todos tus años de adulterio y pecado detestable, no recordaste ni una sola vez los días pasados, cuando estabas desnuda y tirada en el campo, pataleando en tu propia sangre.


Usaste los hermosos regalos que te di para construir lugares de culto a ídolos, donde te prostituiste. ¡Qué increíble! ¿Cómo pudo ocurrir semejante cosa?


¡Me llené de alegría en el Señor mi Dios! Pues él me vistió con ropas de salvación y me envolvió en un manto de justicia. Soy como un novio vestido para su boda o una novia con sus joyas.


Tus pechos son como dos cervatillos, los mellizos de una gacela que pastan entre los lirios.


Dios hizo fuerte a su pueblo y honró a sus fieles: los del pueblo de Israel que están cerca de él. ¡Alabado sea el Señor!


No ha hecho esto con ninguna otra nación; las demás naciones no conocen sus ordenanzas. ¡Alabado sea el Señor!


Pues el Señor escogió a Jacob para sí, a Israel, como su tesoro especial.


y dijo: «Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo estaré cuando me vaya. El Señor me dio lo que tenía, y el Señor me lo ha quitado. ¡Alabado sea el nombre del Señor!».


¿Y qué gran nación tiene decretos y ordenanzas tan justas e imparciales como este conjunto de leyes que te entrego hoy?


Esa noche el pueblo de Israel salió de Ramsés y emprendió viaje hacia Sucot. Eran unos seiscientos mil hombres, además de las mujeres y los niños.


Toda mujer israelita pedirá a sus vecinas egipcias y a las mujeres extranjeras que vivan con ellas toda clase de objetos de plata y de oro, y prendas costosas. Con estos vestirán a sus hijos e hijas. Así despojarán a los egipcios de sus riquezas.


ciertamente te bendeciré. Multiplicaré tu descendencia hasta que sea incontable, como las estrellas del cielo y la arena a la orilla del mar. Tus descendientes conquistarán las ciudades de sus enemigos;


Tenemos una hermanita demasiado joven para tener pechos. ¿Qué haremos con nuestra hermana si alguien pide casarse con ella?


Yo era virgen como un muro, ahora mis pechos son como torres. Cuando mi amante me mira se deleita con lo que ve.


»”Sin embargo, llegué yo y te vi ahí, pataleando indefensa en tu propia sangre. Mientras estabas allí tirada dije: ‘¡Vive!’;


¡Que el Señor, Dios de sus antepasados, los multiplique mil veces más y los bendiga tal como lo prometió!


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