Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Ezequiel 16:32 - Biblia Nueva Traducción Viviente

32 Sí, eres una esposa adúltera que recibe a extraños en lugar de a su propio marido.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

32 sino como mujer adúltera, que en lugar de su marido recibe a ajenos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

32 sino que eras la mujer adúltera que busca extraños en vez de su marido.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

32 ¡Ah, mujer adúltera, que en vez de su marido admite a los extraños!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

32 eres la mujer adúltera que, en lugar de su marido, acoge a extranjeros.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

32 sino como mujer adúltera, que en lugar de su marido recibe a ajenos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Ezequiel 16:32
15 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pero ¿por qué no invocas a esos dioses que has fabricado? Cuando lleguen los problemas, ¡que ellos te salven si pueden! Pues tú tienes tantos dioses como ciudades hay en Judá.


Entonces el Señor me dijo: «Ve y ama otra vez a tu esposa, aun cuando ella comete adulterio con un amante. Esto ilustrará que el Señor aún ama a Israel, aunque se haya vuelto a otros dioses y le encante adorarlos».


»Pero ahora, presenten cargos contra su madre, Israel, porque ya no es mi esposa, ni yo soy su esposo. Díganle que se quite del rostro el maquillaje de prostituta y la ropa que muestra sus pechos.


Sin embargo, gente recta juzgará a esas ciudades hermanas por lo que verdaderamente son: adúlteras y asesinas.


Ellas han cometido adulterio y homicidio: adulterio al rendir culto a ídolos y homicidio al quemar en sacrificio a los hijos que me habían dado.


Cuando volví a pasar, vi que ya tenías edad para el amor. Entonces te envolví con mi manto para cubrir tu desnudez y te pronuncié mis votos matrimoniales. Hice un pacto contigo, dice el Señor Soberano, y pasaste a ser mía.


Sin embargo, me fuiste infiel, ¡pueblo de Israel! Has sido como una esposa infiel que deja a su marido. Yo, el Señor, he hablado”».


¿Cuándo dejarás de correr? ¿Cuándo desistirás de jadear tras otros dioses? Pero tú dices: “Ahórrate tus palabras. ¡Estoy enamorada de estos dioses ajenos, y no puedo dejar de amarlos!”.


»Si un hombre se divorcia de su esposa, y ella se casa con otro, él nunca la recibirá de nuevo, porque eso sin duda corrompería la tierra. Pero tú te has prostituido con muchos amantes, entonces, ¿por qué tratas de volver a mí? —dice el Señor—.


¡Adúlteros! ¿No se dan cuenta de que la amistad con el mundo los convierte en enemigos de Dios? Lo repito: si alguien quiere ser amigo del mundo, se hace enemigo de Dios.


Edificas tus santuarios paganos en cada esquina y construyes en cada plaza los altares para tus ídolos. En realidad, has sido peor que una prostituta, tan desesperada por pecar que ni siquiera exigías que te pagaran.


Las prostitutas cobran por sus servicios, ¡pero tú no! Les das regalos a tus amantes, los sobornas para que tengan sexo contigo.


ahora que mi esposo no está en casa. Se fue de viaje por mucho tiempo.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម