Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Éxodo 7:5 - Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Cuando levante mi mano poderosa y saque a los israelitas, los egipcios sabrán que yo soy el Señor».

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

5 Y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando extienda mi mano sobre Egipto, y saque a los hijos de Israel de en medio de ellos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Así entenderán los egipcios que yo soy Yavé, cuando vean los golpes que les daré para sacar de su país a los hijos de Israel.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

5 Y sabrán los egipcios que Yo soy YHVH, cuando extienda mi mano contra Egipto, y saque a los hijos de Israel de en medio de ellos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Cuando extienda yo mi mano sobre Egipto y saque a los israelitas de en medio de ellos, entonces reconocerán los egipcios que yo soy Yahveh'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

5 Y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando extienda mi mano sobre Egipto, y saque los hijos de Israel de en medio de ellos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Éxodo 7:5
20 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Cuando mi gloria se exhiba por medio de ellos, ¡todo Egipto verá mi gloria y sabrán que yo soy el Señor!».


Pero esta vez haré una excepción con la región de Gosén, donde vive mi pueblo. Allí no habrá moscas. Entonces sabrás que yo soy el Señor, y que estoy presente incluso en el corazón de tu tierra.


por lo tanto, esto dice el Señor: ‘Te mostraré que yo soy el Señor’. ¡Mira! Con esta vara que tengo en la mano golpearé el agua del Nilo, y el río se convertirá en sangre.


Y una vez más endureceré el corazón del faraón, y él saldrá a perseguirlos. Lo haré así para manifestar mi gloria por medio del faraón y de todo su ejército. ¡Después los egipcios sabrán que yo soy el Señor!». Así que los israelitas acamparon donde se les dijo.


Así que levantaré mi mano y heriré a los egipcios con todo tipo de milagros que realizaré entre ellos. Entonces, al fin, el faraón los dejará ir.


A partir de entonces, el pueblo de Israel sabrá que yo soy el Señor su Dios.


»”De ese modo, daré a conocer mi santo nombre en medio de mi pueblo Israel. No permitiré que nadie deshonre mi nombre; y las naciones también sabrán que yo soy el Señor, el Santo de Israel.


—Háganlo mañana mismo —dijo el faraón. —De acuerdo —respondió Moisés—, se hará como has dicho. Entonces sabrás que no hay nadie como el Señor nuestro Dios.


Mostraré cuán santo es mi gran nombre, el nombre que deshonraron entre las naciones. Cuando revele mi santidad por medio de ustedes ante los ojos de las naciones, dice el Señor Soberano, entonces ellas sabrán que yo soy el Señor.


Dale a la gente de Sidón este mensaje de parte del Señor Soberano: »“Oh Sidón, yo soy tu enemigo, y revelaré mi gloria en lo que te haré. Cuando traiga juicio sobre ti y revele mi santidad en medio de ti, todos los que observen sabrán que yo soy el Señor.


Ejecutaré contra ellos una terrible venganza para castigarlos por lo que han hecho. Y una vez que me haya vengado, sabrán que yo soy el Señor».


Al Señor lo conocen por su justicia; los malvados son presos de sus propias acciones. Interludio de silencio


«¡Es el dedo de Dios!», exclamaron los magos ante el faraón. Pero el corazón del faraón siguió endurecido y no quiso escucharlos, tal como el Señor había dicho.


Entonces el Señor le dijo a Moisés: —Ahora verás lo que le haré al faraón. Cuando él sienta el peso de mi mano fuerte, dejará salir al pueblo. De hecho, ¡él mismo los echará de su tierra!


También lo hice para que ustedes pudieran contarles a sus hijos y a sus nietos acerca de cómo puse en ridículo a los egipcios, acerca de las señales que realicé en medio de ellos, y para que ustedes sepan que yo soy el Señor».


Esta vez los funcionarios del faraón se le acercaron y le suplicaron: «¿Hasta cuándo permitirás que este hombre nos tenga como rehenes? ¡Deja que los hombres se vayan a adorar al Señor su Dios! ¿Acaso no te das cuenta de que Egipto está en ruinas?».


Moisés le contó a su suegro todo lo que el Señor les había hecho al faraón y a los egipcios a favor de Israel. También le habló de todas las privaciones que habían sufrido a lo largo del camino y de cómo el Señor había librado a su pueblo de las dificultades.


Aunque estoy rodeado de dificultades, tú me protegerás del enojo de mis enemigos. Extiendes tu mano, y el poder de tu mano derecha me salva.


Cuando yo destruya a Egipto y te arranque todas tus posesiones y hiera de muerte a todo tu pueblo, entonces sabrás que yo soy el Señor.


»Por lo tanto, dile al pueblo de Israel: “Yo soy el Señor. Te libertaré de la opresión que sufres y te rescataré de tu esclavitud en Egipto. Te redimiré con mi brazo poderoso y con grandes actos de juicio.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម