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Éxodo 6:4 - Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Y reafirmé mi pacto con ellos, mediante el cual prometí darles la tierra de Canaán donde vivían como extranjeros.

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Biblia Reina Valera 1960

4 También establecí mi pacto con ellos, de darles la tierra de Canaán, la tierra en que fueron forasteros, y en la cual habitaron.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 También pacté mi alianza con ellos para darles la tierra de Canaán, la tierra en donde estuvieron como peregrinos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 También establecí mi pacto con ellos para darles la tierra de Canaán, tierra de sus peregrinaciones en la cual vivieron.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Además, establecí con ellos mi pacto, para darles la tierra de Canaán, la tierra de sus peregrinaciones, en la que residían como extranjeros.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Y también establecí mi pacto con ellos, de darles la tierra de Canaán, la tierra en que fueron extranjeros, y en la cual peregrinaron.

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Éxodo 6:4
21 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Que Dios te dé a ti y a tu descendencia las bendiciones que prometió a Abraham. Que llegues a ser dueño de esta tierra donde ahora vives como extranjero, porque Dios le entregó esta tierra a Abraham.


Entonces el Señor hizo un pacto con Abram aquel día y dijo: «Yo he entregado esta tierra a tus descendientes, desde la frontera de Egipto hasta el gran río Éufrates,


Vive aquí como extranjero en esta tierra, y yo estaré contigo y te bendeciré. Yo, con estas palabras, confirmo que te daré todas estas tierras a ti y a tu descendencia, tal como le prometí solemnemente a Abraham, tu padre.


»Sin embargo, Dios no le dio ninguna herencia aquí, ni siquiera un metro cuadrado de tierra; pero Dios sí le prometió que algún día toda la tierra les pertenecería a Abraham y a sus descendientes, aun cuando él todavía no tenía hijos.


»Vengan a mí con los oídos bien abiertos. Escuchen, y encontrarán vida. Haré un pacto eterno con ustedes. Les daré el amor inagotable que le prometí a David.


Eso lo dijo cuando eran unos pocos, un pequeño grupo de extranjeros en Canaán.


»¿Acaso no es a mi familia que Dios ha elegido? Sí, ha hecho un pacto eterno conmigo. Su pacto está arreglado y asegurado hasta el último detalle; él garantizará mi seguridad y mi éxito.


En la parte superior de la escalera estaba el Señor, quien le dijo: «Yo soy el Señor, Dios de tu abuelo Abraham, y Dios de tu padre Isaac. La tierra en la que estás acostado te pertenece. Te la entrego a ti y a tu descendencia.


—Aquí estoy, vivo entre ustedes como forastero y extranjero. Por favor, véndanme una parcela de terreno para darle un entierro apropiado a mi esposa.


Todos deben ser circuncidados. Llevarán en su cuerpo la marca de mi pacto eterno.


«Este es mi pacto contigo: ¡te haré el padre de una multitud de naciones!


Después el Señor dijo a Abram: «Ten por seguro que tus descendientes serán extranjeros en una tierra ajena, donde los oprimirán como esclavos durante cuatrocientos años;


pero confirmaré mi pacto contigo. Así que entren en el barco tú y tu mujer, y tus hijos y sus esposas.


Entonces el Señor se le apareció a Abram y le dijo: «Daré esta tierra a tu descendencia». Y Abram edificó allí un altar y lo dedicó al Señor, quien se le había aparecido.


Haré que tus descendientes sean tan numerosos como las estrellas de los cielos, y les daré todas estas tierras. Y mediante tu descendencia, todas las naciones de la tierra serán bendecidas.


Un día Moisés le dijo a su cuñado Hobab, hijo de Reuel, el madianita: —Vamos en camino al lugar que el Señor nos prometió, porque él nos dijo: “Yo se lo daré a ustedes”. Ven con nosotros y te trataremos bien, porque el Señor ha prometido maravillosas bendiciones para Israel.


Te llevaré a la tierra que juré dar a Abraham, a Isaac y a Jacob; te la daré a ti como tu posesión exclusiva. ¡Yo soy el Señor!”.


Este preciso día, a comienzos de la primavera, en el mes de abib, ustedes fueron liberados.


Una vez que el Señor los haga entrar en la tierra de los cananeos, los hititas, los amorreos, los heveos y los jebuseos, deberán celebrar este suceso cada año, en este mes. (Él les juró a sus antepasados que les daría esa tierra, una tierra donde fluyen la leche y la miel).


«Te daré la tierra de Canaán como tu preciada posesión».


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