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Éxodo 30:15 - Biblia Nueva Traducción Viviente

15 Cuando presenten esta ofrenda al Señor para purificar sus vidas y hacerse justos ante él, el rico no dará más del monto establecido y el pobre no dará menos.

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Biblia Reina Valera 1960

15 Ni el rico aumentará, ni el pobre disminuirá del medio siclo, cuando dieren la ofrenda a Jehová para hacer expiación por vuestras personas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

15 El rico no dará más de medio siclo ni el pobre dará menos, pues es una contribución para Yavé, para rescate de su vida.

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La Biblia Textual 3a Edicion

15 El rico no aumentará, ni el pobre disminuirá del medio siclo al entregar la ofrenda a YHVH, para hacer expiación por vuestras almas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 Ni el rico pagará más ni el pobre dará menos de medio siclo, para pagar el tributo a Yahveh como rescate de vuestras vidas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

15 Ni el rico aumentará, ni el pobre disminuirá de medio siclo, cuando dieren la ofrenda a Jehová para hacer expiación por vuestras almas.

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Éxodo 30:15
12 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Así que, de nuestra porción del botín, presentamos como ofrenda al Señor los artículos de oro que tomamos: brazaletes, pulseras, anillos, aretes y collares. Esto purificará nuestras vidas ante el Señor y nos hará justos ante él».


Y ustedes, amos, traten a sus esclavos de la misma manera. No los amenacen; recuerden que ambos tienen el mismo Amo en el cielo, y él no tiene favoritos.


A él no le importa la grandeza que pueda tener una persona y no presta más atención al rico que al pobre; él creó a todos.


porque la vida del cuerpo está en la sangre. Les he dado la sangre sobre el altar con el fin de purificarlos, para hacerlos justos ante el Señor. Es la sangre, dada a cambio de una vida, la que hace posible la purificación.


«Cada vez que hagas un censo del pueblo de Israel, cada hombre contado tendrá que pagar al Señor un rescate por sí mismo. Así ninguna plaga herirá a los israelitas cuando los cuentes.


pero si hacen lo que está mal, recibirán el pago por el mal que hayan hecho, porque Dios no tiene favoritos.


El rico y el pobre tienen esto en común: a ambos los hizo el Señor.


David les preguntó: —¿Qué puedo hacer por ustedes? ¿Cómo puedo compensarlos para que ustedes vuelvan a bendecir al pueblo del Señor?


Todos los que hayan cumplido veinte años deben dar esa ofrenda sagrada al Señor.


Recibe el dinero del rescate de los israelitas y úsalo para cuidar el tabernáculo. Esto hará que el Señor se acuerde de los israelitas y servirá para purificarles su vida».


Esta plata procedía del impuesto que cada hombre había pagado al registrarse en el censo. (El impuesto era de un becá, que equivale a medio siclo, según el peso del siclo del santuario). Recaudaron el impuesto de los 603.550 hombres que ya habían cumplido veinte años de edad.


Todo el pueblo de Israel debe contribuir y llevar esas ofrendas al príncipe.


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