9 Cíñeles las fajas a Aarón y a sus hijos, y colócales los gorros especiales. Entonces el derecho del sacerdocio les pertenecerá por ley para siempre. De esta manera realizarás la ordenación de Aarón y de sus hijos.
9 Les ceñirás el cinto a Aarón y a sus hijos, y les atarás las tiaras, y tendrán el sacerdocio por derecho perpetuo. Así consagrarás a Aarón y a sus hijos.
9 ceñirás a Aarón y a sus hijos las fajas y les pondrás las mitras. Así es como consagrarás a Aarón y sus hijos como sacerdotes míos: éste será un rito perpetuo.
9 y les ceñirás el cinto a Aarón y a sus hijos, y les atarás las tiaras, y tendrán el sacerdocio por estatuto perpetuo. Así llenarás° la mano de Aarón y la mano de sus hijos.
9 Ceñirás con el cinturón a Aarón y a sus hijos, y les pondrás las mitras. De este modo les corresponderá el sacerdocio por ley perpetua. Así investirás a Aarón y a sus hijos'.
9 Y les ceñirás el cinto, a Aarón y a sus hijos, y les atarás las tiaras, y tendrán el sacerdocio por fuero perpetuo; y consagrarás a Aarón y a sus hijos.
pero tú y tus hijos, los sacerdotes, deben llevar a cabo, personalmente, todos los rituales sacerdotales relacionados con el altar y con todo lo que está detrás de la cortina interior. Yo te doy el sacerdocio como un privilegio de servicio. Cualquier persona que se acerque al santuario sin estar autorizada será ejecutada».
por medio del cual doy a él y a sus descendientes el derecho perpetuo al sacerdocio. Pues en su celo por mí, su Dios, él purificó al pueblo de Israel, y los hizo justos ante mí».
Esta lámina serviría de advertencia a los israelitas para que nadie que no fuera autorizado —nadie que no fuera descendiente de Aarón— entrara jamás a la presencia del Señor para quemar incienso. Si alguien lo hiciera, le sucedería lo mismo que a Coré y a sus seguidores. Entonces cumplieron las instrucciones que el Señor le dio a Moisés.
Nombra a Aarón y a sus hijos para que lleven a cabo los deberes del sacerdocio. Pero toda persona no autorizada que se acerque al santuario será ejecutada».
Úngelos como ungiste a su padre, para que ellos también me sirvan como sacerdotes. Al ungirlos, los descendientes de Aarón quedan apartados para el sacerdocio por siempre, de generación en generación».
Entonces Moisés les dijo a los levitas: «Hoy se consagraron a sí mismos para el servicio del Señor, porque lo obedecieron aun cuando tuvieron que matar a sus propios hijos y hermanos. Hoy se ganaron una bendición».
»Manda llamar a tu hermano Aarón y a sus hijos Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar. Apártalos de los demás israelitas para que me sirvan y sean mis sacerdotes.
El candelabro estará en el tabernáculo, delante de la cortina interior que protege el arca del pacto. Aarón y sus hijos deberán mantener las lámparas encendidas toda la noche en la presencia del Señor. Esta es una ley perpetua para el pueblo de Israel, y deberá cumplirse de generación en generación.
Después, Moisés presentó a los hijos de Aarón. Los vistió con sus túnicas, las ató con las fajas y les colocó los gorros especiales, tal como el Señor le había ordenado.
»Por lo tanto, el Señor, Dios de Israel, dice: prometí que los de tu rama de la tribu de Leví me servirían siempre como sacerdotes. Sin embargo, honraré a los que me honran y despreciaré a los que me menosprecian.