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Éxodo 23:8 - Biblia Nueva Traducción Viviente

8 »No aceptes sobornos, porque el soborno te lleva a hacer la vista gorda en aquello que ves con claridad. El soborno mueve incluso a una persona justa a tergiversar la verdad.

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Biblia Reina Valera 1960

8 No recibirás presente; porque el presente ciega a los que ven, y pervierte las palabras de los justos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 No recibas regalos, porque los regalos deslumbran a los prudentes y perjudican los derechos de los justos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 No aceptarás presente, porque el presente ciega al de vista clara y pervierte las palabras de los justos.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 No aceptarás regalos, porque los regalos ciegan hasta a los más clarividentes y pervierten las causas justas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 No recibirás presente; porque el presente ciega al sabio, y pervierte las palabras del justo.

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Éxodo 23:8
20 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Por ninguna razón tuerzas la justicia ni muestres parcialidad. Jamás aceptes un soborno, porque el soborno nubla los ojos del sabio y corrompe las decisiones de los íntegros.


Aceptan sobornos para dejar en libertad a los perversos, y castigan a los inocentes.


Los perversos aceptan sobornos a escondidas para pervertir el curso de la justicia.


El avaro causa mucho dolor a toda la familia, pero los que odian el soborno vivirán.


Pero ellos no eran como su padre, porque codiciaban el dinero; aceptaban sobornos y pervertían la justicia.


La extorsión vuelve necio al sabio, y el soborno corrompe el corazón.


El soborno es como tener un amuleto de la suerte; ¡el que lo da, prospera!


Tienen las manos sucias de maquinaciones malignas y constantemente aceptan sobornos.


Ahora testifiquen contra mí en presencia del Señor y ante su ungido. ¿A quién le he robado un buey o un burro? ¿Alguna vez he estafado a alguno de ustedes? ¿Alguna vez los he oprimido? ¿Alguna vez he aceptado soborno o he pervertido la justicia? Díganmelo y corregiré cualquier cosa incorrecta que haya hecho.


»Pues el Señor tu Dios es Dios de dioses y Señor de señores. Él es el gran Dios, poderoso e imponente, que no muestra parcialidad y no acepta sobornos.


¡Con ambas manos son hábiles para hacer el mal! Tanto los funcionarios como los jueces exigen sobornos. La gente con influencia obtiene lo que quiere y juntos traman para torcer la justicia.


Pues yo conozco la enorme cantidad de sus pecados y la profundidad de sus rebeliones. Ustedes oprimen a los buenos al aceptar sobornos y privan al pobre de la justicia en los tribunales.


Por todas partes hay asesinos a sueldo, prestamistas usureros y extorsionistas. Ni siquiera piensan en mí ni en mis mandatos, dice el Señor Soberano.


Las riquezas atraen muchos amigos; la pobreza los aleja a todos.


Cuando los gobernantes de Israel terminan de beber, salen en busca de prostitutas. Aman más la vergüenza que el honor.


Dejen de traerme sus regalos sin sentido. ¡El incienso de sus ofrendas me da asco! En cuanto a sus celebraciones de luna nueva, del día de descanso y de sus días especiales de ayuno, todos son pecaminosos y falsos. ¡No quiero más de sus piadosas reuniones!


Los que prestan dinero sin cobrar intereses y no aceptan sobornos para mentir acerca de un inocente. Esa gente permanecerá firme para siempre.


Tus líderes son rebeldes, compañeros de ladrones. A todos ellos les encantan los sobornos y exigen que se los den, pero se niegan a defender la causa de los huérfanos y a luchar por los derechos de las viudas.


¡Qué aflicción para los que son campeones a la hora de beber vino y se jactan de la cantidad de alcohol que pueden tomar!


Los que son honestos y justos, los que se niegan a obtener ganancias por medio de fraudes, los que se mantienen alejados de los sobornos, los que se niegan a escuchar a los que traman asesinatos, los que cierran los ojos para no ceder ante la tentación de hacer el mal:


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