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Éxodo 2:6 - Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Al abrir la canasta la princesa vio al bebé. El niño lloraba, y ella sintió lástima por él. «Seguramente es un niño hebreo», dijo.

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Biblia Reina Valera 1960

6 Y cuando la abrió, vio al niño; y he aquí que el niño lloraba. Y teniendo compasión de él, dijo: De los niños de los hebreos es este.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Lo abrió y vio que era un niño que lloraba. Se compadeció de él y exclamó: '¡Es un niño de los hebreos!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Cuando la abrió vio al niño, y he aquí era un niñito que lloraba; y tuvo compasión de él, y exclamó: ¡Éste es uno de los niños de los hebreos!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Al abrirla, vio que en ella había un niño y que el pequeñín lloraba. Compadecida de él, dijo: 'Es un niño de los hebreos'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

6 Y cuando la abrió, vio al niño; y he aquí que el niño lloraba. Y teniendo compasión de él, dijo: De los niños de los hebreos es este.

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Éxodo 2:6
10 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Por último, todos deben ser de un mismo parecer. Tengan compasión unos de otros. Ámense como hermanos y hermanas. Sean de buen corazón y mantengan una actitud humilde.


Cuando tuvieron que abandonarlo, la hija del faraón lo adoptó y lo crio como su propio hijo.


Perdona a tu pueblo que ha pecado contra ti. Perdona todas las ofensas que haya cometido en tu contra. Haz que sus captores le tengan compasión,


Hasta hizo que sus captores los trataran con amabilidad.


¡Oh Señor, te suplico que oigas mi oración! Escucha las oraciones de aquellos quienes nos deleitamos en darte honra. Te suplico que hoy me concedas éxito y hagas que el rey me dé su favor. Pon en su corazón el deseo de ser bondadoso conmigo». En esos días yo era el copero del rey.


El corazón del rey es como un arroyo dirigido por el Señor, quien lo guía por donde él quiere.


Al poco tiempo, la hija del faraón bajó a bañarse en el río, y sus sirvientas se paseaban por la orilla. Cuando la princesa vio la canasta entre los juncos, mandó a su criada que se la trajera.


Entonces la hermana del bebé se acercó a la princesa. —¿Quiere que vaya a buscar a una mujer hebrea para que le amamante al bebé? —le preguntó.


El rey había ordenado que todo el pueblo dejara en libertad a sus esclavos hebreos, tanto hombres como mujeres. Nadie debía mantener a un hermano judío en esclavitud.


Entonces el faraón dio la siguiente orden a todo su pueblo: «Tiren al río Nilo a todo niño hebreo recién nacido; pero a las niñas pueden dejarlas con vida».


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