Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Éxodo 14:28 - Biblia Nueva Traducción Viviente

28 Enseguida las aguas volvieron a su lugar y cubrieron todos los carros y a sus conductores: el ejército completo del faraón. No sobrevivió ni uno de los egipcios que entró al mar para perseguir a los israelitas.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

28 Y volvieron las aguas, y cubrieron los carros y la caballería, y todo el ejército de Faraón que había entrado tras ellos en el mar; no quedó de ellos ni uno.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

28 Las aguas al volver cubrieron los carros, los caballos y su gente, o sea, todo el ejército de Faraón que había entrado en el mar persiguiéndolos: no se escapó ni uno solo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

28 Las aguas retornaron y cubrieron los carros, los jinetes y todo el ejército de Faraón que había entrado tras ellos en el mar. No quedó ni uno de ellos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

28 Las aguas, al reunirse, cubrieron carros y jinetes, todo el ejército del Faraón, que había entrado tras ellos en el mar. No quedó ni uno solo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

28 Y volvieron las aguas, y cubrieron los carros y la caballería, y todo el ejército de Faraón que había entrado tras ellos en el mar; no quedó de ellos ni uno.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Éxodo 14:28
16 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Los protegió para que no tuvieran temor; en cambio, sus enemigos quedaron cubiertos por el mar.


Saliste a rescatar a tu pueblo elegido, a salvar a tus ungidos. Aplastaste las cabezas de los perversos y descarnaste sus huesos de pies a cabeza.


pero arrojó al mar Rojo al faraón y a su ejército. Su fiel amor perdura para siempre.


Fue por la fe que el pueblo de Israel atravesó el mar Rojo como si estuviera pisando tierra seca, pero cuando los egipcios intentaron seguirlos, murieron todos ahogados.


¡Dividiste el mar para que tu pueblo pudiera cruzarlo por tierra seca! Luego arrojaste a sus perseguidores a las profundidades del mar. Se hundieron como piedras en aguas turbulentas.


De modo que cuando el ejército de Judá llegó al puesto de observación en el desierto, no vieron más que cadáveres hasta donde alcanzaba la vista. Ni un solo enemigo había escapado con vida.


No vieron lo que el Señor les hizo a los ejércitos de Egipto, a sus caballos y a sus carros de guerra; ni cómo los ahogó en el mar Rojo mientras te perseguían. ¡Los destruyó y, hasta el día de hoy, no se han recuperado!


Pero tú soplaste con tu aliento, y el mar los cubrió. Se hundieron como plomo en las poderosas aguas.


Pero Moisés les dijo: —No tengan miedo. Solo quédense quietos y observen cómo el Señor los rescatará hoy. Esos egipcios que ahora ven, jamás volverán a verlos.


Cuando los carros de guerra, sus conductores y los caballos del faraón entraron al mar, el Señor hizo que las aguas cayeran con fuerza sobre ellos. ¡Pero el pueblo de Israel había cruzado por en medio del mar, pisando tierra seca!


Entonces Barac persiguió a los carros y al ejército enemigo hasta Haroset-goim, y mató a todos los guerreros de Sísara. Ni uno solo quedó con vida.


Mientras el nivel del agua subía más y más por encima del suelo, el barco flotaba a salvo sobre la superficie.


Una gran cantidad de carros de guerra con sus conductores acompañaron a José.


obras tan maravillosas en la tierra de Cam, hechos tan asombrosos en el mar Rojo.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម