Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Éxodo 1:20 - Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Por eso Dios fue bueno con las parteras, y los israelitas siguieron multiplicándose, y se hicieron cada vez más poderosos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

20 Y Dios hizo bien a las parteras; y el pueblo se multiplicó y se fortaleció en gran manera.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Dios estaba con las parteras, así que el pueblo creció y llegó a ser muy fuerte;'

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

20 Y ’Elohim favoreció a las parteras, y el pueblo se multiplicó y se fortaleció en gran manera.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Dios favoreció a las parteras. Y el pueblo seguía creciendo y fortaleciéndose.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

20 Y Dios hizo bien a las parteras: y el pueblo se multiplicó y se fortaleció en gran manera.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Éxodo 1:20
17 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Sin embargo, aunque una persona peque cien veces y siga gozando de muchos años de vida, yo sé que les irá mejor a los que temen a Dios.


Díganles a los justos que a ellos les irá bien en todo. ¡Disfrutarán de la rica recompensa que se han ganado!


Los malvados se enriquecen temporalmente, pero la recompensa de los justos permanecerá.


Pues Dios no es injusto. No olvidará con cuánto esfuerzo han trabajado para él y cómo han demostrado su amor por él sirviendo a otros creyentes como todavía lo hacen.


Da alimento a los que le temen; siempre recuerda su pacto.


Él muestra misericordia de generación en generación a todos los que le temen.


»Y el Rey dirá: “Les digo la verdad, cuando hicieron alguna de estas cosas al más insignificante de estos, mis hermanos, ¡me lo hicieron a mí!”.


Y si le dan siquiera un vaso de agua fresca a uno de mis seguidores más insignificantes, les aseguro que recibirán una recompensa».


Si ayudas al pobre, le prestas al Señor, ¡y él te lo pagará!


Él concede los deseos de los que le temen; oye sus gritos de auxilio y los rescata.


Pues su amor inagotable hacia los que le temen es tan inmenso como la altura de los cielos sobre la tierra.


Sin duda, la salvación de Dios está cerca de los que le temen; por lo tanto, nuestra tierra se llenará de su gloria.


Pues has oído mis votos, oh Dios; me diste una herencia reservada para los que temen tu nombre.


Sin embargo, cuanto más los oprimían, más los israelitas se multiplicaban y se esparcían, y tanto más se alarmaban los egipcios.


Pero sus descendientes —los israelitas— tuvieron muchos hijos y nietos. De hecho, se multiplicaron tanto que llegaron a ser sumamente poderosos y llenaron todo el territorio.


—Las mujeres hebreas no son como las egipcias —contestaron ellas—, son más vigorosas y dan a luz con tanta rapidez que siempre llegamos tarde.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម