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Ester 8:14 - Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Así que, impulsados por el mandato del rey, los mensajeros salieron a toda prisa sobre caballos rápidos, criados para el servicio del rey. Este mismo decreto también se proclamó en la fortaleza de Susa.

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Biblia Reina Valera 1960

14 Los correos, pues, montados en caballos veloces, salieron a toda prisa por la orden del rey; y el edicto fue dado en Susa capital del reino.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 Los correos, montados en corceles reales, partieron apresurados,° apremiados por la orden del rey, porque la ley había sido promulgada en Susa, la ciudadela.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Los correos, montados en los rápidos caballos de las caballerizas reales, salieron a toda prisa y a toda velocidad en virtud del mandato del rey. La ley fue promulgada también en la ciudadela de Susa.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

14 Los correos, pues, cabalgando en mulos y camellos, salieron a toda prisa impulsados por el mandato del rey; y el decreto fue dado en Susán, capital del reino.

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Ester 8:14
13 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

En esta visión me encontraba en la fortaleza de Susa, en la provincia de Elam, de pie junto al río Ulai.


Por orden del rey, se despachó el decreto mediante mensajeros veloces, y también se proclamó en la fortaleza de Susa. Luego el rey y Amán se sentaron a beber, pero la ciudad de Susa entró en confusión.


Todo lo que hagas, hazlo bien, pues cuando vayas a la tumba no habrá trabajo ni proyectos ni conocimiento ni sabiduría.


Que el rey nombre delegados en cada provincia para que reúnan a esas hermosas jóvenes en el harén real en la fortaleza de Susa. Hegai, el eunuco del rey a cargo del harén, se ocupará de que todas ellas reciban tratamientos de belleza.


En esa época, Jerjes gobernaba su imperio desde el trono real, ubicado en la fortaleza de Susa.


Estas son las memorias de Nehemías, hijo de Hacalías. A fines del otoño, en el mes de quisleu, del año veinte del reinado del rey Artajerjes, me encontraba en la fortaleza de Susa.


David le preguntó a Ahimelec: —¿Tienes una lanza o una espada? El asunto del rey era tan urgente que ¡ni siquiera me dio tiempo de tomar un arma!


También llevaban suficiente cebada y paja para los caballos reales en los establos.


Por orden del rey se enviaron mensajeros por todo Israel y Judá con cartas que decían: «Oh pueblo de Israel, vuélvanse al Señor, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, para que él se vuelva a los pocos de nosotros que hemos sobrevivido la conquista de los reyes asirios.


Se enviaron comunicados a todas las provincias del imperio mediante mensajeros veloces, con orden de matar, masacrar y aniquilar a todos los judíos —jóvenes y ancianos, incluso las mujeres y los niños— en un solo día. El plan estaba programado para el 7 de marzo del año siguiente. Las pertenencias de los judíos serían entregadas a los que los mataran.


Una copia del decreto debía emitirse como ley en cada provincia y proclamarse a todos los pueblos, a fin de que estuvieran preparados para cumplir con su deber el día señalado.


En cada provincia debía emitirse una copia de ese decreto como ley y proclamarse a todos los pueblos, para que los judíos estuvieran preparados para vengarse de sus enemigos el día señalado.


Luego Mardoqueo salió de la presencia del rey vestido con el manto real azul y blanco, con una gran corona de oro y con una capa de púrpura y lino de la más alta calidad. La gente de Susa también celebró el nuevo decreto y


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