63 El gobernador les dijo que no comieran de la porción de los sacrificios que correspondía a los sacerdotes hasta que un sacerdote pudiera consultar al Señor sobre ese asunto por medio del Urim y el Tumim, o sea, el sorteo sagrado.
Dentro del pectoral sagrado meterás el Urim y el Tumim, para que Aarón los lleve sobre su corazón cuando se presente ante el Señor. De este modo, cada vez que Aarón entre a la presencia del Señor, llevará siempre sobre su corazón los objetos que se usan para determinar la voluntad del Señor para su pueblo.
Cuando se necesite dirección del Señor, Josué se presentará ante el sacerdote Eleazar, quien usará el Urim —uno de los sorteos sagrados que se hacen ante el Señor— para determinar su voluntad. De esta manera Josué y el resto de la comunidad de Israel decidirán todo lo que deben hacer.
El resto de la ofrenda de grano se entregará a Aarón y a sus hijos como alimento. Esta ofrenda será considerada una porción sumamente santa entre las ofrendas especiales presentadas al Señor.
Luego, el resto de la ofrenda de grano será entregado a Aarón y a sus hijos. Esta ofrenda será considerada una porción sumamente santa entre las ofrendas especiales presentadas al Señor.
Luego Nehemías, el gobernador, Esdras, el sacerdote y escriba, y los levitas que interpretaban para el pueblo dijeron: «¡No se lamenten ni lloren en un día como este! Pues hoy es un día sagrado delante del Señor su Dios». Pues todo el pueblo había estado llorando mientras escuchaba las palabras de la ley.
»A nadie fuera de la familia del sacerdote se le permite comer de las ofrendas sagradas. Ni siquiera los huéspedes ni los obreros contratados en el hogar del sacerdote podrán comerlas.
El gobernador les dijo que no comieran de la porción de los sacrificios que correspondía a los sacerdotes hasta que un sacerdote pudiera consultar al Señor sobre ese asunto por medio del Urim y el Tumim, o sea, el sorteo sagrado.
Moisés dijo lo siguiente sobre la tribu de Leví: «Oh Señor, has dado tu Urim y Tumim —el sorteo sagrado— a tus siervos fieles, los levitas. Los pusiste a prueba en Masá y luchaste con ellos en las aguas de Meriba.
No serán considerados culpables por aceptar los diezmos ofrecidos al Señor, si dan la mejor porción a los sacerdotes. Sin embargo, tengan cuidado de no considerar las ofrendas sagradas del pueblo de Israel como si fueran algo ordinario. Si lo hacen, morirán».
Así es, te doy todas estas ofrendas sagradas que el pueblo de Israel lleva al Señor. Son para ti y tus hijos e hijas, para que las coman como su porción perpetua. Este es un pacto eterno e inquebrantable entre tú y el Señor y también se aplica a tus descendientes».
»Si llevas una ofrenda para cumplir un voto o como una ofrenda voluntaria, la carne deberá comerse en el mismo día que se ofrece el sacrificio, pero lo que quede podrá comerse al día siguiente.
Recuerden, nunca se debe preparar con levadura; se la he dado a los sacerdotes como su porción de las ofrendas especiales que me presenten. Al igual que la ofrenda por el pecado y la ofrenda por la culpa, la ofrenda de grano es sumamente santa.
pero si queda viuda o se divorcia y no tiene hijos que la sostengan, y ella regresa a vivir a la casa de su padre como en su juventud, podrá volver a comer del alimento de su padre. Aparte de eso, nadie ajeno a la familia del sacerdote podrá comer de las ofrendas sagradas.