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Efesios 2:4 - Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto

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Biblia Reina Valera 1960

4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Pero Dios es rico en misericordia: ¡con qué amor tan inmenso nos amó!

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Dios, sin embargo, rico como es en misericordia, por el mucho amor con que nos amó,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,

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Efesios 2:4
34 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Que toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Es por su gran misericordia que hemos nacido de nuevo, porque Dios levantó a Jesucristo de los muertos. Ahora vivimos con gran expectación


Dios es tan rico en gracia y bondad que compró nuestra libertad con la sangre de su Hijo y perdonó nuestros pecados.


Pero tú, oh Señor, eres Dios de compasión y misericordia, lento para enojarte y lleno de amor inagotable y fidelidad.


pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores.


De modo que, en los tiempos futuros, Dios puede ponernos como ejemplos de la increíble riqueza de la gracia y la bondad que nos tuvo, como se ve en todo lo que ha hecho por nosotros, que estamos unidos a Cristo Jesús.


El Señor es misericordioso y compasivo, lento para enojarse y lleno de amor inagotable.


No hay diferencia entre los judíos y los gentiles en ese sentido. Ambos tienen al mismo Señor, quien da con generosidad a todos los que lo invocan.


¡Oh, qué tan generoso y lleno de gracia fue el Señor! Me llenó de la fe y del amor que provienen de Cristo Jesús.


Hace tiempo el Señor le dijo a Israel: «Yo te he amado, pueblo mío, con un amor eterno. Con amor inagotable te acerqué a mí.


¡Oh Señor, eres tan bueno; estás tan dispuesto a perdonar, tan lleno de amor inagotable para los que piden tu ayuda!


Pues Dios nos salvó y nos llamó para vivir una vida santa. No lo hizo porque lo mereciéramos, sino porque ese era su plan desde antes del comienzo del tiempo, para mostrarnos su gracia por medio de Cristo Jesús;


Aunque soy el menos digno de todo el pueblo de Dios, por su gracia él me concedió el privilegio de contarles a los gentiles acerca de los tesoros inagotables que tienen a disposición por medio de Cristo.


Lo hace para que las riquezas de su gloria brillen con mucha más intensidad sobre aquellos a quienes les tiene misericordia, los que preparó de antemano para gloria.


¿No te das cuenta de lo bondadoso, tolerante y paciente que es Dios contigo? ¿Acaso eso no significa nada para ti? ¿No ves que la bondad de Dios es para guiarte a que te arrepientas y abandones tu pecado?


Se negaron a obedecerte y no se acordaron de los milagros que habías hecho a favor de ellos. En cambio, se pusieron tercos y nombraron a un líder para que los llevara de regreso a su esclavitud en Egipto; pero tú eres Dios de perdón, bondadoso y misericordioso, lento para enojarte y rico en amor inagotable. No los abandonaste,


En cuanto a nosotros, no podemos más que agradecerle a Dios por ustedes, queridos hermanos, amados por el Señor. Siempre estamos agradecidos de que Dios los eligió para que estén entre los primeros en experimentar la salvación, una salvación que vino mediante el Espíritu —quien los hace santos— y por creer en la verdad.


Gracias a la tierna misericordia de Dios, la luz matinal del cielo está a punto de brillar entre nosotros,


Entonces le reclamó al Señor: —Señor, ¿no te dije antes de salir de casa que tú harías precisamente esto? ¡Por eso hui a Tarsis! Sabía que tú eres un Dios misericordioso y compasivo, lento para enojarte y lleno de amor inagotable. Estás dispuesto a perdonar y no destruir a la gente.


Pero el Señor, nuestro Dios, es misericordioso y perdonador, a pesar de habernos rebelado contra él.


Ten misericordia de mí, oh Dios, debido a tu amor inagotable; a causa de tu gran compasión, borra la mancha de mis pecados.


El Señor respondió: —Haré pasar delante de ti toda mi bondad y delante de ti proclamaré mi nombre, Yahveh. Pues tendré misericordia de quien yo quiera y mostraré compasión con quien yo quiera.


Hablaré del amor inagotable del Señor; alabaré al Señor por todo lo que ha hecho. Me alegraré por su gran bondad con Israel, que le concedió según su misericordia y su amor.


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