Deuteronomio 32:31 - Biblia Nueva Traducción Viviente

³¹ Pero la roca de nuestros enemigos no es como nuestra Roca, hasta ellos mismos se dan cuenta de eso.

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Biblia Reina Valera 1960

³¹ Porque la roca de ellos no es como nuestra Roca, Y aun nuestros enemigos son de ello jueces.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³¹ El enemigo, su roca no es como nuestra Roca, no hay sabiduría en nuestros adversarios.

La Biblia Textual 3a Edicion

³¹ Porque la roca de ellos no es como nuestra Roca, Y nuestros mismos enemigos lo atestiguan.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³¹ No es su roca como nuestra Roca; y así lo testifican nuestros enemigos.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³¹ Porque la roca de ellos no es como nuestra Roca: Aun nuestros mismos enemigos son de ello jueces.

Deuteronomio 32:31 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

1 Samuel 4:8

¡Socorro! ¿Quién podrá librarnos de los dioses poderosos de Israel? Son los mismos dioses que destruyeron a los egipcios con plagas cuando Israel estaba en el desierto.

Éxodo 14:25

Torció las ruedas de los carros para que les resultara difícil manejarlos. «¡Salgamos de aquí, alejémonos de los israelitas! —gritaban los egipcios—. ¡El Señor está luchando por ellos en contra de Egipto!».

Daniel 2:47

El rey le dijo: «En verdad tu Dios es el más grande de todos los dioses, es el Señor de los reyes, y es quien revela los misterios, porque tú pudiste revelar este secreto».

1 Samuel 2:2

¡Nadie es santo como el Señor! Aparte de ti, no hay nadie; no hay Roca como nuestro Dios.

Daniel 3:29

Por lo tanto, yo decreto: si alguien, cualquiera sea su raza, nación o lengua, habla en contra del Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, será despedazado y su casa será reducida a un montón de escombros. ¡No hay otro dios que pueda rescatar de esta manera!».

Jeremías 40:3

tal como dijo que haría, pues este pueblo ha pecado contra el Señor y lo desobedeció. Por eso ocurrió.

Esdras 1:3

Cualquiera que pertenezca a su pueblo puede ir a Jerusalén de Judá para reconstruir el templo del Señor, Dios de Israel, quien vive en Jerusalén, ¡y que su Dios esté con ustedes!

Números 23:23

Ninguna maldición puede tocar a Jacob; ninguna magia ejerce poder alguno contra Israel. Pues ahora se dirá de Jacob: “¡Qué maravillas ha hecho Dios por Israel!”.

Números 23:8

Pero ¿cómo puedo maldecir a quienes Dios no ha maldecido? ¿Cómo puedo condenar a quienes el Señor no ha condenado?

Salmos 18:31

Pues ¿quién es Dios aparte del Señor? ¿Quién más que nuestro Dios es una roca sólida?

Isaías 31:9

Hasta los más fuertes temblarán de terror, y los príncipes huirán al ver sus banderas de guerra», dice el Señor, cuyo fuego está en Sion y sus llamas arden desde Jerusalén.

Éxodo 8:6

Entonces Aarón extendió su mano sobre las aguas de Egipto, ¡y salieron ranas que cubrieron todo el territorio!