Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Deuteronomio 30:2 - Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Si en aquel tiempo, tú y tus hijos regresan al Señor tu Dios, y si obedecen con todo el corazón y con toda el alma los mandatos que te entrego hoy,

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

2 y te convirtieres a Jehová tu Dios, y obedecieres a su voz conforme a todo lo que yo te mando hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Volverás a él, tú y tus hijos; escucharás su voz con todo tu corazón y con toda tu alma, obedeciendo todo lo que hoy te mando.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

2 y te vuelvas a YHVH tu Dios, y obedezcas su voz, conforme a todo lo que yo te mando hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 y te conviertes a Yahveh, tu Dios y escuchas su voz en todo lo que yo te mando hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 y te convirtieres a Jehová tu Dios, y obedecieres a su voz conforme a todo lo que yo te mando hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma,

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Deuteronomio 30:2
27 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

pero si vuelven a mí y obedecen mis mandatos y viven conforme a ellos, entonces aunque se encuentren desterrados en los extremos más lejanos de la tierra, yo los volveré a traer al lugar que elegí para que mi nombre sea honrado”.


En cambio, probemos y examinemos nuestros caminos y volvamos al Señor.


pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.


Que la gracia de Dios sea eternamente con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo.


En cambio, cuando alguien se vuelve al Señor, el velo es quitado.


»Entonces derramaré un espíritu de gracia y oración sobre la familia de David y sobre los habitantes de Jerusalén. Me mirarán a mí, a quien atravesaron, y harán duelo por él como por un hijo único. Se lamentarán amargamente como quien llora la muerte de un primer hijo varón.


Pero después el pueblo volverá y se dedicará al Señor su Dios y al descendiente de David, su rey. En los últimos días, temblarán de asombro ante el Señor y su bondad.


Aunque trae dolor, también muestra compasión debido a la grandeza de su amor inagotable.


Si me buscan de todo corazón, podrán encontrarme.


Oh Jerusalén, limpia tu corazón para que seas salvada. ¿Hasta cuándo guardarás tus malos pensamientos?


Sin embargo, a pesar de esto, su infiel hermana Judá nunca ha vuelto a mí de corazón, solo fingió estar apenada. ¡Yo, el Señor, he hablado!».


Que sea intachable en guardar tus decretos; entonces nunca seré avergonzado.


Has preservado mi vida porque soy inocente; me has traído a tu presencia y eso es para siempre.


Yo sé, mi Dios, que tú examinas nuestro corazón y te alegras cuando encuentras en él integridad. Tú sabes que he hecho todo esto con buenas intenciones y he visto a tu pueblo dando sus ofrendas por voluntad propia y con alegría.


El pueblo se alegró por las ofrendas, porque había dado libremente y de todo corazón al Señor, y el rey David se llenó de gozo.


no los escuches. El Señor tu Dios te está probando para ver si realmente lo amas con todo el corazón y con toda el alma.


Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.


»Pues si ustedes se vuelven al Señor, sus parientes y sus hijos serán tratados con compasión por sus captores, y podrán regresar a esta tierra. El Señor su Dios es bondadoso y misericordioso. Si ustedes se vuelven a él, él no seguirá apartando su rostro de ustedes».


Felices son los que obedecen sus leyes y lo buscan con todo el corazón.


Quizá los habitantes de Judá se arrepientan cuando vuelvan a escuchar todas las cosas terribles que tengo pensadas para ellos. Entonces perdonaré sus pecados y maldades».


Luego, cuando estén desterrados entre las naciones, se acordarán de mí. Reconocerán cuánto me duele la infidelidad de su corazón y la lujuria de sus ojos que anhelan a sus ídolos. Entonces, al fin, se odiarán a sí mismos por todos sus pecados detestables.


»Sin embargo, al fin mi pueblo confesará sus pecados y los pecados de sus antepasados por traicionarme y por ser hostiles hacia mí.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម