Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Deuteronomio 16:19 - Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Por ninguna razón tuerzas la justicia ni muestres parcialidad. Jamás aceptes un soborno, porque el soborno nubla los ojos del sabio y corrompe las decisiones de los íntegros.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

19 No tuerzas el derecho; no hagas acepción de personas, ni tomes soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

19 No torcerás el derecho ni te fijarás en la condición de las personas. No aceptarás regalos, porque los regalos ciegan los ojos de los sabios y se hacen en perjuicio de los justos. ¡Justicia!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

19 No torcerás el juicio, no tendrás favoritismos° ni recibirás soborno, porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos.°

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 No torcerás el juicio, no harás acepción de personas, ni admitirás regalos, porque los regalos ciegan los ojos de los sabios y falsean las palabras de los justos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

19 No tuerzas el derecho; no hagas acepción de personas, ni tomes soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Deuteronomio 16:19
35 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

»No tuerzas la justicia en asuntos legales al favorecer al pobre ni al ser parcial con el rico y poderoso. Siempre juzga con imparcialidad a las personas.


»No te dejes llevar por la mayoría en su maldad. Cuando te llamen a testificar en un pleito, no te dejes influir por la multitud para torcer la justicia.


Los perversos aceptan sobornos a escondidas para pervertir el curso de la justicia.


La ley se ha estancado y no hay justicia en los tribunales. Los perversos suman más que los justos, de manera que la justicia se ha corrompido.


»Debes actuar con justicia con los huérfanos y con los extranjeros que vivan en tu tierra, y nunca aceptes la ropa de una viuda como garantía por su deuda.


»Pues el Señor tu Dios es Dios de dioses y Señor de señores. Él es el gran Dios, poderoso e imponente, que no muestra parcialidad y no acepta sobornos.


Aprendan a hacer el bien. Busquen la justicia y ayuden a los oprimidos. Defiendan la causa de los huérfanos y luchen por los derechos de las viudas.


La extorsión vuelve necio al sabio, y el soborno corrompe el corazón.


A continuación hay más dichos de los sabios: No es correcto mostrar favoritismo al emitir un juicio.


“Maldito todo el que se niegue a hacer justicia al extranjero, al huérfano o a la viuda”. Y todo el pueblo responderá: “¡Amén!”.


Pero Pablo le dijo: «¡Dios te golpeará a ti, hipócrita corrupto! ¿Qué clase de juez eres si tú mismo infringes la ley al ordenar que me golpeen así?».


Pero Pablo respondió: —Ellos nos golpearon en público sin llevarnos a juicio y nos metieron en la cárcel, y nosotros somos ciudadanos romanos. ¿Ahora quieren que nos vayamos a escondidas? ¡De ninguna manera! ¡Que vengan ellos mismos a ponernos en libertad!


Entonces Pedro respondió: —Veo con claridad que Dios no muestra favoritismo.


¡Con ambas manos son hábiles para hacer el mal! Tanto los funcionarios como los jueces exigen sobornos. La gente con influencia obtiene lo que quiere y juntos traman para torcer la justicia.


Por todas partes hay asesinos a sueldo, prestamistas usureros y extorsionistas. Ni siquiera piensan en mí ni en mis mandatos, dice el Señor Soberano.


Están gordos y con aspecto saludable, y sus obras de maldad no tienen límite. Rehúsan dar justicia al huérfano y le niegan los derechos al pobre.


Los que son honestos y justos, los que se niegan a obtener ganancias por medio de fraudes, los que se mantienen alejados de los sobornos, los que se niegan a escuchar a los que traman asesinatos, los que cierran los ojos para no ceder ante la tentación de hacer el mal:


Tus líderes son rebeldes, compañeros de ladrones. A todos ellos les encantan los sobornos y exigen que se los den, pero se niegan a defender la causa de los huérfanos y a luchar por los derechos de las viudas.


No testifiques contra tus vecinos sin motivo; no mientas cuando hables de ellos.


Ahora testifiquen contra mí en presencia del Señor y ante su ungido. ¿A quién le he robado un buey o un burro? ¿Alguna vez he estafado a alguno de ustedes? ¿Alguna vez los he oprimido? ¿Alguna vez he aceptado soborno o he pervertido la justicia? Díganmelo y corregiré cualquier cosa incorrecta que haya hecho.


Pero ellos no eran como su padre, porque codiciaban el dinero; aceptaban sobornos y pervertían la justicia.


Sin embargo, elige, de entre todo el pueblo, a algunos hombres con capacidad y honestidad, temerosos de Dios y que odien el soborno. Nómbralos jefes de grupos de mil, de cien, de cincuenta y de diez personas.


Tampoco inclines tu testimonio en favor de una persona solo porque sea pobre.


»Nombra jueces y funcionarios de cada una de las tribus en todas las ciudades que el Señor tu Dios te da. Ellos tendrán que juzgar al pueblo con justicia.


Cuando Samuel envejeció, nombró a sus hijos como jueces de Israel.


Los que prestan dinero sin cobrar intereses y no aceptan sobornos para mentir acerca de un inocente. Esa gente permanecerá firme para siempre.


El avaro causa mucho dolor a toda la familia, pero los que odian el soborno vivirán.


No es correcto absolver al culpable o negarle la justicia al inocente.


Pues si beben, podrían olvidarse de la ley y no harían justicia a los oprimidos.


“Maldito todo el que acepte un pago para matar a un inocente”. Y todo el pueblo responderá: “¡Amén!”.


Presta dinero sin cobrar interés, se mantiene lejos de la injusticia, es honesto e imparcial al juzgar a otros


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម