Deuteronomio 11:28 - Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁸ pero recibirás maldición si rechazas los mandatos del Señor tu Dios y te apartas de él y rindes culto a dioses que no conocías.

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Biblia Reina Valera 1960

²⁸ y la maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no habéis conocido.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁸ maldición, si desobedecen dichos mandamientos y se desvían del camino que yo ahora les muestro, para seguir a dioses extraños que no son suyos.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁸ Y la maldición, si no escucháis los mandamientos de YHVH vuestro Dios, y os apartáis del camino que yo os ordeno hoy para andar en pos de dioses ajenos que no habéis conocido.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁸ maldición, si no atendéis a los mandamientos de Yahveh, vuestro Dios, si os desviáis del camino que yo os prescribo hoy, para ir en pos de otros dioses que no habéis conocido.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁸ y la maldición, si no obedeciereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no habéis conocido.

Deuteronomio 11:28 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Gálatas 3:10

Sin embargo, los que dependen de la ley para hacerse justos ante Dios están bajo la maldición de Dios, porque las Escrituras dicen: «Maldito es todo el que no cumple ni obedece cada uno de los mandatos que están escritos en el libro de la ley de Dios».

Mateo 25:41

»Luego el Rey se dirigirá a los de la izquierda y dirá: “¡Fuera de aquí, ustedes, los malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus demonios !

Isaías 3:11

En cambio, los malvados están condenados, porque recibirán exactamente lo que se merecen.

Isaías 1:20

Pero si se apartan y se niegan a escuchar, la espada de sus enemigos los devorará. ¡Yo, el Señor, he hablado!».

Proverbios 3:33

El Señor maldice la casa del perverso, pero bendice el hogar de los justos.

Jeremías 7:6

si dejan de explotar a los extranjeros, a los huérfanos y a las viudas; si dejan de asesinar; y si dejan de dañarse ustedes mismos al rendir culto a los ídolos.