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Deuteronomio 10:14 - Biblia Nueva Traducción Viviente

14 »Mira, los cielos más altos, y la tierra y todo lo que hay en ella pertenecen al Señor tu Dios.

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Biblia Reina Valera 1960

14 He aquí, de Jehová tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos, la tierra, y todas las cosas que hay en ella.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Mira: a Yavé, tu Dios, pertenecen los cielos visibles e invisibles, la tierra y cuanto hay en ella.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 He aquí, de YHVH tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos, la tierra y cuanto hay en ella.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Mira: de Yahveh, tu Dios, son los cielos y los cielos de los cielos, la tierra y cuanto hay en ella;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

14 He aquí, de Jehová tu Dios es el cielo, y el cielo de los cielos; la tierra, y todas las cosas que hay en ella.

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Deuteronomio 10:14
21 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Ahora bien, si me obedecen y cumplen mi pacto, ustedes serán mi tesoro especial entre todas las naciones de la tierra; porque toda la tierra me pertenece.


La tierra es del Señor y todo lo que hay en ella; el mundo y todos sus habitantes le pertenecen.


Los cielos pertenecen al Señor, pero él ha dado la tierra a toda la humanidad.


»Solo tú eres el Señor. Tú hiciste el firmamento, los cielos y todas las estrellas; hiciste la tierra, los mares y todo lo que hay en ellos. Tú los preservas a todos, y los ángeles del cielo te adoran.


¡Alábenlo, los altos cielos! ¡Alábenlo, los vapores que están mucho más allá de las nubes!


»¿Pero es realmente posible que Dios habite en la tierra? Ni siquiera los cielos más altos pueden contenerte, ¡mucho menos este templo que he construido!


Si tuviera hambre, no te lo diría a ti, porque mío es el mundo entero y todo lo que hay en él.


»¿Pero es realmente posible que Dios habite en la tierra, entre seres humanos? Ni siquiera los cielos más altos pueden contenerte, ¡mucho menos este templo que he construido!


—Muy bien —respondió Moisés—. En cuanto salga de la ciudad, levantaré mis manos y oraré al Señor. Entonces los truenos y el granizo cesarán, y sabrás que la tierra pertenece al Señor.


(Pero supongamos que alguien les dice: «Esta carne se ofreció a un ídolo». No la coman, por respeto a la conciencia del que lo dijo.


Pues «la tierra es del Señor y todo lo que hay en ella».


Esto dice el Señor: «El cielo es mi trono y la tierra es el estrado de mis pies. ¿Podrían acaso construirme un templo tan bueno como ese? ¿Podrían construirme un lugar de descanso así?


Melquisedec bendijo a Abram con la siguiente bendición: «Bendito sea Abram por Dios Altísimo, Creador de los cielos y la tierra.


»Él es el Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él. Ya que es el Señor del cielo y de la tierra, no vive en templos hechos por hombres,


Hace catorce años fui llevado hasta el tercer cielo. Si fue en mi cuerpo o fuera de mi cuerpo no lo sé; solo Dios lo sabe.


Debes obedecer siempre los mandatos y los decretos del Señor que te entrego hoy para tu propio bien.


«No hay nadie como el Dios de Israel. Él cabalga por el firmamento para ir en tu ayuda, a través de los cielos, con majestuoso esplendor.


¿Quién me ha dado algo para que tenga que pagárselo? Todo lo que hay debajo del cielo es mío.


Canten al que cabalga por los cielos antiguos; su poderosa voz truena desde los cielos.


Abram le respondió al rey de Sodoma: —Juro solemnemente ante el Señor, Dios Altísimo, Creador de los cielos y la tierra,


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