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Cantares 2:8 - Biblia Nueva Traducción Viviente

8 ¡Ay, oigo que viene mi amado! Viene saltando por las montañas, brincando por las colinas.

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Biblia Reina Valera 1960

8 ¡La voz de mi amado! He aquí él viene Saltando sobre los montes, Brincando sobre los collados.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 ¡La voz de mi amado! Miren cómo viene saltando por los montes,

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Ella ¡La voz de mi amado! ¡Helo allí, saltando sobre las montañas, Brincando sobre las colinas!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 ¡Una voz! ¡Es mi amado! Ya se acerca brincando por los montes, saltando por los collados.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 ¡La voz de mi amado! He aquí, él viene saltando sobre las montañas, brincando sobre los collados.

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Cantares 2:8
19 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco, y ellas me siguen.


»¡Mira! Yo estoy a la puerta y llamo. Si oyes mi voz y abres la puerta, yo entraré y cenaremos juntos como amigos.


Es el novio quien se casa con la novia, y el amigo del novio simplemente se alegra de poder estar al lado del novio y oír sus votos. Por lo tanto, oír que él tiene éxito me llena de alegría.


¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que trae buenas noticias, buenas noticias de paz y de salvación, las noticias de que el Dios de Israel reina!


Antes de que soplen las brisas del amanecer y huyan las sombras de la noche, regresa a mí, amor mío, como una gacela o un venado joven sobre montes empinados.


Así que Pablo lo llamó con voz alta: «¡Levántate!». Y el hombre se puso de pie de un salto y comenzó a caminar.


¡Se levantó de un salto, se puso de pie y comenzó a caminar! Luego entró en el templo con ellos caminando, saltando y alabando a Dios.


¿No ridiculizaste tú a los israelitas? ¿Fueron ellos acaso sorprendidos en compañía de ladrones para que tú los desprecies como lo haces?


Canten, oh cielos, porque el Señor ha hecho algo tan maravilloso. ¡Griten de júbilo, oh profundidades de la tierra! ¡Pónganse a cantar, oh montes, bosques y todos los árboles! Pues el Señor ha redimido a Jacob y es glorificado en Israel.


El cojo saltará como un ciervo, y los que no pueden hablar ¡cantarán de alegría! Brotarán manantiales en el desierto y corrientes regarán la tierra baldía.


Yo dormía, pero mi corazón estaba atento, cuando oí que mi amante tocaba a la puerta y llamaba: «Ábreme, tesoro mío, amada mía, mi paloma, mi mujer perfecta. Mi cabeza está empapada de rocío, mi cabello, con la humedad de la noche».


Entonces, cuando el arca del Señor entraba a la Ciudad de David, Mical, hija de Saúl, se asomó por la ventana. Cuando vio que el rey David saltaba y danzaba ante el Señor, se llenó de desprecio hacia él.


Cuando les suceda eso, pónganse contentos. ¡Sí, salten de alegría, porque les espera una gran recompensa en el cielo! Y recuerden que los antepasados de ellos trataron a los antiguos profetas de la misma manera.


¡Despierta, viento del norte! ¡Levántate, viento del sur! Soplen en mi jardín y esparzan su fragancia por todas partes. Ven a tu jardín, amado mío; saborea sus mejores frutos.


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