Cantares 1:16 - Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ ¡Y tú eres tan apuesto, amor mío, tan agradable que no puedo expresarlo! La tierna hierba es nuestra cama;

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Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y dulce; Nuestro lecho es de flores.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ Amado mío, ¡qué hermoso eres, qué delicioso! Nuestro lecho es sólo verdor.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ Ella He aquí eres hermoso, oh amado mío, También placentero. Nuestro lecho es de flores,°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ ¡Qué hermoso eres, amado mío, qué dulce delicia! Nuestro lecho es de fronda.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁶ He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y dulce; nuestro lecho también florido.

Cantares 1:16 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Cantares 2:3

Como el manzano más selecto del huerto es mi amante entre los jóvenes. Me siento bajo su sombra placentera y saboreo sus deliciosos frutos.

Salmos 45:2

Eres el más apuesto de todos; de tus labios se desprenden palabras amables. Dios mismo te ha bendecido para siempre.

Zacarías 9:17

¡Qué espléndidos y hermosos serán! Los jóvenes florecerán con la abundancia de grano y las jóvenes con el vino nuevo.

Cantares 3:7

Miren, es el carruaje de Salomón, rodeado de sesenta héroes, los mejores soldados de Israel.

Salmos 110:3

Cuando vayas a la guerra, tu pueblo te servirá por voluntad propia. Estás envuelto en vestiduras santas, y tu fuerza se renovará cada día como el rocío de la mañana.

Cantares 1:15

¡Qué hermosa eres, amada mía, qué hermosa! Tus ojos son como palomas.

Cantares 2:9

Mi amante es como una gacela veloz o un venado joven. ¡Miren! Allí está, detrás del muro, asomándose por la ventana, mirando dentro de la habitación.

Cantares 5:2

Yo dormía, pero mi corazón estaba atento, cuando oí que mi amante tocaba a la puerta y llamaba: «Ábreme, tesoro mío, amada mía, mi paloma, mi mujer perfecta. Mi cabeza está empapada de rocío, mi cabello, con la humedad de la noche».

Cantares 5:5

Salté para abrirle la puerta a mi amor, y mis manos destilaron perfume. Mis dedos goteaban preciosa mirra mientras yo corría el pasador.

Cantares 7:6

¡Qué hermosa eres! ¡Qué encantadora, mi amor, qué llena de delicias!