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Apocalipsis 7:16 - Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Nunca más tendrán hambre ni sed; nunca más les quemará el calor del sol.

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Biblia Reina Valera 1960

16 Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 ya no sufrirán más hambre ni sed ni se verán agobiados por el sol ni por viento abrasador alguno,

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 y no tendrán hambre, ni tendrán sed, ni caerá más sobre ellos el sol, ni calor alguno,°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 No tendrán ya más hambre ni tendrán ya más sed: ni caerá sobre ellos el bochorno ni el sol.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

16 No tendrán más hambre, ni sed; y el sol no caerá más sobre ellos, ni ningún calor;

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Apocalipsis 7:16
23 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

No tendrán hambre ni sed, y el sol ardiente ya no los alcanzará. Pues el Señor en su misericordia los guiará; los guiará junto a aguas frescas.


pero todos los que beban del agua que yo doy no tendrán sed jamás. Esa agua se convierte en un manantial que brota con frescura dentro de ellos y les da vida eterna.


Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más».


Dios bendice a los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.


El sol no te hará daño durante el día, ni la luna durante la noche.


Dios los bendice a ustedes, que ahora tienen hambre, porque serán saciados. Dios los bendice a ustedes, que ahora lloran, porque a su debido tiempo reirán.


Al hambriento llenó de cosas buenas y a los ricos despidió con las manos vacías.


»Cuando los pobres y los necesitados busquen agua y no la encuentren, y tengan la lengua reseca por la sed, entonces yo, el Señor, les responderé; yo, el Dios de Israel, nunca los abandonaré.


Oh Señor, tú eres una torre de refugio para los pobres, una torre de refugio para los necesitados en su angustia. Eres refugio de la tempestad y amparo del calor. Pues los actos opresivos de la gente despiadada son como una tormenta que azota los muros,


Por lo tanto, esto dice el Señor Soberano: «Mis siervos comerán, pero ustedes pasarán hambre. Mis siervos beberán, pero ustedes tendrán sed. Mis siervos se alegrarán, pero ustedes estarán tristes y avergonzados.


pero pronto las plantas se marchitaron bajo el calor del sol y, como no tenían raíces profundas, murieron.


No me miren así por ser morena; el sol ha bronceado mi piel. Mis hermanos se enojaron conmigo; me obligaron a cuidar de sus viñedos, por eso no pude cuidarme a mí misma, mi propio viñedo.


Tengo sed de Dios, del Dios viviente. ¿Cuándo podré ir para estar delante de él?


Cuando el sol calienta mucho y se seca el pasto, la flor pierde su fuerza, cae y desaparece su belleza. De la misma manera, se marchitarán los ricos junto con todos sus logros.


pero como no tienen raíces profundas, no duran mucho. En cuanto tienen problemas o son perseguidos por creer la palabra de Dios, caen.


pero pronto las plantas se marchitaron bajo el calor del sol y, como no tenían raíces profundas, murieron.


pero, como no tienen raíces profundas, no duran mucho. En cuanto tienen problemas o son perseguidos por creer la palabra de Dios, caen.


Así que cuando el sol se intensificó, Dios proveyó un viento abrasador del oriente para que soplara sobre Jonás. El sol pegó sobre su cabeza hasta que se sintió tan débil que deseaba morirse y exclamó: «¡Es mejor morir que vivir así!».


Cada uno será como refugio del viento y resguardo de la tormenta, como corrientes de agua en el desierto y sombra de una gran roca en tierra reseca.


A ti levanto mis manos en oración; tengo sed de ti como la tierra reseca tiene sed de lluvia. Interludio


Oh Dios, tú eres mi Dios; de todo corazón te busco. Mi alma tiene sed de ti; todo mi cuerpo te anhela en esta tierra reseca y agotada donde no hay agua.


¡El Señor mismo te cuida! El Señor está a tu lado como tu sombra protectora.


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