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Amós 9:10 - Biblia Nueva Traducción Viviente

10 En cambio, todos los pecadores morirán a filo de espada, esos que dicen: “Nada malo nos sucederá”.

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Biblia Reina Valera 1960

10 A espada morirán todos los pecadores de mi pueblo, que dicen: No se acercará, ni nos alcanzará el mal.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 En cambio, a espada morirán todos los pecadores de mi pueblo, que andan diciendo: 'No depende de ti que se acerque la desgracia y caiga sobre nosotros.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Por la espada morirán todos los pecadores de mi pueblo, Los que dicen: ¡El mal no nos alcanzará ni caerá sobre nosotros!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 A espada morirán todos los pecadores de mi pueblo, esos que dicen: 'No se acercará ni vendrá sobre nosotros la desgracia'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

10 A espada morirán todos los pecadores de mi pueblo, que dicen: No se acercará, ni nos alcanzará el mal.

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Amós 9:10
24 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

No quieren pensar en el desastre que viene, pero sus acciones solo acercan más el día del juicio.


Los pecadores de Jerusalén tiemblan de temor; el terror se apodera de los que no tienen a Dios. «¿Quién puede vivir con este fuego devorador? —claman—. ¿Quién puede sobrevivir a este fuego consumidor?».


El Señor de los Ejércitos Celestiales dice: «El día del juicio se acerca, ardiente como un horno. En aquel día el arrogante y el perverso serán quemados como paja. Serán consumidos, desde las raíces hasta las ramas.


De ahora en adelante llamaremos bendito al arrogante. Pues los que hacen maldad se enriquecen y los que desafían a Dios a que los castigue no sufren ningún daño”».


¡Qué aflicción les espera a ustedes que están a sus anchas en medio de lujos en Jerusalén, y a ustedes que se sienten seguros en Samaria! Son famosos y conocidos en Israel, y la gente acude a ustedes en busca de ayuda.


Entonces el pueblo dijo: «Vengan, busquemos la manera de detener a Jeremías. Ya tenemos suficientes sacerdotes, sabios y profetas. No necesitamos que él enseñe la palabra ni que nos dé consejos ni profecías. Hagamos correr rumores acerca de él y no hagamos caso a lo que dice».


«Vengan —dicen ellos—, consigamos vino y hagamos una fiesta. Emborrachémonos todos. ¡Mañana lo haremos de nuevo, y tendremos una fiesta aún más grande!».


Hasta se burlan de Dios diciendo: «¡Apresúrate, haz algo! Queremos ver lo que puedes hacer. Que el Santo de Israel lleve a cabo su plan, porque queremos saber qué es».


Cuando no se castiga enseguida un delito, la gente siente que no hay peligro en cometer maldades.


Los malvados piensan: «¡Dios no nos mira! ¡Ha cerrado los ojos y ni siquiera ve lo que hacemos!».


Te limpiaré de todos los que se rebelen y se subleven contra mí. A ellos los sacaré de los países adonde fueron desterrados, pero nunca entrarán en la tierra de Israel. Entonces sabrás que yo soy el Señor.


Siguen diciendo a los que desprecian mi palabra: “¡No se preocupen! ¡El Señor dice que ustedes tendrán paz!”. Y a los que obstinadamente siguen sus propios deseos, los profetas les dicen: “¡No les sucederá nada malo!”.


»Yo, el Señor Soberano, estoy vigilando a esta nación pecaminosa de Israel y la destruiré de la faz de la tierra. Sin embargo, nunca destruiré por completo a la familia de Israel —dice el Señor—.


Pero todo lo que dije por medio de mis siervos, los profetas, les ocurrió a sus antepasados, tal como lo dije. En consecuencia, ellos se arrepintieron y dijeron: ‘Hemos recibido lo que merecíamos del Señor de los Ejércitos Celestiales. Él ha hecho lo que dijo que haría’”».


lo castigaré a él y a su familia. Ninguno de sus descendientes verá las buenas cosas que haré para mi pueblo, porque él los ha incitado a rebelarse contra mí. ¡Yo, el Señor, he hablado!’”».


Ustedes, gobernantes, toman decisiones con base en sobornos; ustedes, sacerdotes, enseñan las leyes de Dios solo por dinero; ustedes, profetas, no profetizan a menos que se les pague. Sin embargo, todos alegan depender del Señor. «Nada malo nos puede suceder —dicen ustedes— porque el Señor está entre nosotros».


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