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2 Timoteo 4:1 - Biblia Nueva Traducción Viviente

1 En presencia de Dios y de Cristo Jesús —quien un día juzgará a los vivos y a los muertos cuando venga para establecer su reino— te pido encarecidamente:

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Biblia Reina Valera 1960

1 Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Te ruego delante de Dios y de Cristo Jesús, juez de vivos y muertos, que ha de venir y reinar, y te digo:

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Requiérote solemnemente en presencia de Dios y de Jesús el Mesías, destinado a juzgar a los vivos y a los muertos en su aparición y en su reino:

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Te conjuro, en presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a vivos y a muertos, en nombre de su venida y de su reino:

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

1 Te requiero, pues, delante de Dios, y del Señor Jesucristo, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino:

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2 Timoteo 4:1
35 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y él nos ordenó que predicáramos en todas partes y diéramos testimonio de que Jesús es a quien Dios designó para ser el juez de todos, de los que están vivos y de los muertos.


Ahora me espera el premio, la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me dará el día de su regreso; y el premio no es solo para mí, sino para todos los que esperan con anhelo su venida.


Te ordeno solemnemente, en presencia de Dios y de Cristo Jesús y de los ángeles altísimos, que obedezcas estas instrucciones sin tomar partido ni mostrar favoritismo por nadie.


Recuérdales estas cosas a todos y ordénales en presencia de Dios que dejen de pelearse por palabras. Esos altercados son inútiles y pueden destruir a los que los oyen.


Pues el Hijo del Hombre vendrá con sus ángeles en la gloria de su Padre y juzgará a cada persona de acuerdo con sus acciones.


mientras anhelamos con esperanza ese día maravilloso en que se revele la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.


Así, cuando venga el Gran Pastor, recibirán una corona de gloria y honor eternos.


Y ahora, queridos hijos, permanezcan en comunión con Cristo para que, cuando él regrese, estén llenos de valor y no se alejen de él avergonzados.


pero recuerden que ellos tendrán que enfrentarse con Dios, quien está listo para juzgar a todos, tanto a vivos como a muertos.


Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes es mucho más preciosa que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a todo el mundo.


Entonces el hombre de anarquía será dado a conocer, pero el Señor Jesús lo matará con el soplo de su boca y lo destruirá con el esplendor de su venida.


Y el mensaje que proclamo es que se acerca el día en que Dios juzgará, por medio de Cristo Jesús, la vida secreta de cada uno.


Pues él ha fijado un día para juzgar al mundo con justicia por el hombre que él ha designado, y les demostró a todos quién es ese hombre al levantarlo de los muertos».


delante del Señor, porque viene a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, y a las naciones con imparcialidad.


delante del Señor, ¡porque él viene! Viene a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia y a las naciones con su verdad.


Entonces Dios les dará un gran recibimiento en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.


Luego dijo: —Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.


»Después de que lo coronaran rey, volvió y llamó a los siervos a quienes les había dado el dinero. Quería saber qué ganancias habían tenido.


Les dijo: «Un hombre de la nobleza fue llamado a un país lejano para ser coronado rey y luego regresar.


¡Miren! Él viene en las nubes del cielo. Y todos lo verán, incluso aquellos que lo traspasaron. Y todas las naciones del mundo se lamentarán por él. ¡Sí! ¡Amén!


cuando él recibió honor y gloria de parte de Dios Padre. La voz de la majestuosa gloria de Dios le dijo: «Este es mi Hijo muy amado, quien me da gran gozo».


Cuando Cristo —quien es la vida de ustedes— sea revelado a todo el mundo, ustedes participarán de toda su gloria.


Luego dejen que los cielos proclamen la justicia divina, porque Dios mismo será el juez. Interludio


y ahora todo esto él nos lo ha hecho evidente mediante la venida de Cristo Jesús, nuestro Salvador. Destruyó el poder de la muerte e iluminó el camino a la vida y a la inmortalidad por medio de la Buena Noticia.


Así es, y el Señor me librará de todo ataque maligno y me llevará a salvo a su reino celestial. ¡A Dios sea toda la gloria por siempre y para siempre! Amén.


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