2 Timoteo 2:20 - Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ En una casa de ricos, algunos utensilios son de oro y plata, y otros son de madera y barro. Los utensilios costosos se usan en ocasiones especiales, mientras que los baratos son para el uso diario.

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Biblia Reina Valera 1960

²⁰ Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ En una casa rica no hay sólo vajillas de oro y plata, sino también de madera y de barro. Unas son tratadas con mucho cuidado, y las otras no.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ Pero en una casa grande, no sólo hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro; unos, ciertamente para usos honrosos, y otros para uso común.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ En una casa grande no hay solamente vajilla de oro y de plata, sino también de madera y de barro: aquélla para usos nobles, ésta para usos viles.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁰ Pero en una casa grande, no sólo hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y asimismo unos para honra, y otros para deshonra.

2 Timoteo 2:20 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

1 Pedro 2:5

Y ustedes son las piedras vivas con las cuales Dios edifica su templo espiritual. Además, son sacerdotes santos. Por la mediación de Jesucristo, ustedes ofrecen sacrificios espirituales que agradan a Dios.

1 Timoteo 3:15

para que, si me retraso, sepas cómo deben comportarse las personas en la familia de Dios. Esta es la iglesia del Dios viviente, columna y fundamento de la verdad.

1 Corintios 3:9

Pues ambos somos trabajadores de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios.

Lamentaciones 4:2

Miren cómo los preciosos hijos de Jerusalén, que valen su peso en oro puro, ahora son tratados como vasijas de barro hechas por un alfarero común y corriente.

Esdras 6:5

Además, las copas de oro y de plata que Nabucodonosor tomó del templo de Dios en Jerusalén y llevó a Babilonia serán devueltas a Jerusalén y colocadas nuevamente en el lugar que corresponden. Que sean devueltas al templo de Dios».

Efesios 2:22

Por medio de él, ustedes, los gentiles, también llegan a formar parte de esa morada donde Dios vive mediante su Espíritu.

2 Corintios 4:7

Ahora tenemos esta luz que brilla en nuestro corazón, pero nosotros mismos somos como frágiles vasijas de barro que contienen este gran tesoro. Esto deja bien claro que nuestro gran poder proviene de Dios, no de nosotros mismos.

Esdras 1:6

Todos los vecinos colaboraron, dándoles objetos de plata y de oro, provisiones para el viaje y animales. Les dieron muchos regalos valiosos además de todas las ofrendas voluntarias.

Daniel 5:2

Mientras Belsasar bebía, mandó traer las copas de oro y plata que su antecesor, Nabucodonosor, había sacado del templo de Jerusalén. Quería beber en ellas con sus nobles, sus esposas y sus concubinas.

Éxodo 27:3

Haz recipientes para las cenizas, palas, tazones, tenedores para la carne y braseros, todos de bronce.

Juan 8:49

—No —dijo Jesús—, no tengo ningún demonio. Pues yo honro a mi Padre; en cambio, ustedes me deshonran a mí.

Romanos 9:20

No, no digan eso. ¿Quién eres tú, simple ser humano, para discutir con Dios? ¿Acaso el objeto creado puede preguntarle a su creador: «¿Por qué me has hecho así?»?